Aimar saca el pasaporte para que Osasuna sueñe con el billete europeo (1-0)
Con los cinco defensas, la táctica del Mallorca era más que clara en El Sadar: cero riesgos y a confiar en alguna acción individual de Kang in Lee o de Muriqi. Mientras llegaba o no, a defender, a proteger a Rajkovic, a sufrir juntitos y esperar el contragolpe. No le fueron mal las cosas durante 20 minutos porque los jugadores de Osasuna no se encontraban nada precisos en sus pases, y sus acciones siempre morían sin disparos.
Hubo que esperar al 21 para ver un remate flojo y centrado de Lucas Torró a pase de Manu Sánchez que detuvo sin problemas el portero. Pero por ahí, por la banda izquierda con las subidas de Manu y la presencia de Abde, encontraron los de Arrasate un filón que explotaron una y otra vez. Faltó poco para que Diego Moreno, entrando desde atrás, o el Chimy Ávila, saltando más que el resto, aprovechasen algunos de los centros de sus compañeros.
Sin embargo, la acción más peligrosa la firmaron en la meta contraria Maffeo, Muriqi y Jaume Costa. El primero centró, el segundo amagó con saltar y el tercero disparó una volea en el segundo palo sin oposición que se marchó muy arriba con toda la portería para él.
Toda una primera parte intentándolo y a los dos minutos…
Con ese susto se fueron los locales al descanso. Pero lo que son las cosas. No habían transcurrido ni dos minutos de la reanudación cuando en una acción asociativa, Moi Gómez recibió en el área, levantó la cabeza y vio a su lado, totalmente libre, a Aimar, quien fusiló sin contemplaciones a Rajkovic para celebrar la apertura de la lata y su tercer tanto en Liga con la grada de El Sadar.
La racanería mallorquina tenía su castigo, mas su reacción fue formidable porque en la siguiente acción Idrissu Baba soltó un zurdazo lejano que se encontró con el palo de Aitor Fernández. El suspiro del meta local, y el de sus compañeros también, se escuchó a dos kilómetros. El silencio inundó la grada durante algunos segundos.
Para lamento de los bermellones, esa fue realmente la única oportunidad de empatar. Ni siquiera cuando Aguirre quitó la defensa de 5, movió el banquillo y adelantó líneas para acabar con tres delanteros pusieron en peligro la victoria de Osasuna. Porque el balón era de los locales, que ganaban cada duelo dividido con Torró y Moncayola, lo movían con un mejor criterio con Rubén García y Aimar, y llegaban más a puerta con Kike García.
El máximo goleador rojillo rozó el gol, pero su remate cruzado se escapó por poco. Hubiera sido la sentencia. Mas no hizo falta. Los minutos continuaron avanzando en el electrónico y con ello aumentaba la impotencia visitante viendo que eran incapaces de probar los guantes de Aitor Fernández.
Ganó Osasuna, ganó quien más lo buscó y el premio es el de soñar con Europa sin, de momento, levantar los pies del suelo. Por cierto, en el horizonte, en el último encuentro de enero, precisamente el Atlético visitará El Sadar. Menudo partidazo.
Jugador Flashscore del partido: Aimar Oroz (Osasuna)