En su primer torneo del año, Carlos Alcaraz (19) levantó el título tras vencer al británico Cameron Norrie por 6-3 y 7-5 en la final disputada en la cancha de tierra batida del torneo porteño.
Con las pulsaciones más controladas, en la rueda de prensa posterior al partido, el murciano de 19 años aseguró que vivió "una gran semana" en el torneo sudamericano.
Al ser consultado sobre cómo imagina la temporada 2023, el español consideró que “espero un año bonito, con la idea de defender algún título, (a los) torneos disfrutarlos y luchar por el uno con Novak Djokovic y Stefanos Tsitsipas, que son los que están más cerca”.
Sin embargo, agregó de inmediato que “eso no significa que no puedan entrar otros jugadores", en la lucha por el primer lugar del tenis mundial.
"Hay un abanico muy amplio de posibilidades, de jugadores que pueden luchar por un Grand Slam y por el (número) 1. No quiero dejar a ninguno (afuera), pero hay 7 u 8 jugadores con nivel para estar en lo más alto”, agregó.
El murciano se convirtió en el campeón más joven del Argentina Open. Consultado sobre sus sensaciones ante este tipo de récord, el español soltó: "Intento trabajar día a día en cada entrenamiento en lo mental, rodearme de los míos, estar con mis amigos, todo eso me ayuda mucho a desconectar”.
“No intento meterme esa presión de ser el más joven en algo, de tener que ganar torneos, de ser el 1, la expectativa que tiene la gente sobre mí. Yo voy a la pista a disfrutar y a pasarlo bien y a tratar de mejorar”, amplió.
El número dos del mundo viajará de inmediato a Río de Janeiro, donde continuará su periplo sudamericano con la participación en el torneo de la serie 500 que se disputa desde el lunes en la ciudad carioca.