El primero de los españoles en competir era Joaquín Alonso. El atleta que, en la tarde del 30 de agosto, hacía historia de España en Lima, al conseguir el récord nacional sub-20 de 400 metros vallas, se enfrentaba a la final. La última carrera de las tres que llevaba le deparó un 6º puesto mundial con una marca de 51.00". Tras la carrera, Joaquín declaraba que no se esperaba estar en la final y que por ello se encontraba agradecido por el premio que era para él estar allí.
Y por fin, tras 5 duros días de infortunios, de atletas que no salían a competir y otros que lo hacían sin estar al 100%, llegó la alegría para la delegación española. Álex Pintado regaló la única medalla que el equipo ibérico se llevaría de Lima. Álex salió decidido con fuerza y con el objetivo claro. En puestos dominantes desde el inicio de la carrera, consiguió cruzar la línea de meta de los 1.500 metros en tercera posición con una marca de 3:41.03, se acababa de convertir en bronce Mundial Sub-20.
Así finalizaba el Campeonato del Mundo Sub-20, en el que España volvía a casa con un bronce planetario, 4 finalistas y dos plusmarcas nacionales. La medalla de Pintado, llegó in extremis, pero arribó. Los finalistas fueron Joaquín Alonso en 400 vallas (6º), Naiara Pérez en pértiga (7ª) y Marta Mitjans en 800 (7ª). Las recientes plusmarcas nacionales corrieron a cargo del equipo de 4X400 mixto, que además fue la primera vez en la historia que competía en un Mundial. Los relevistas fueron Asabu Pines, Natalia Rojas, Biel Cirujeda y Ana Gálvez (3:27.53). La otra plusmarca nacional llegó con Joaquín Alonso en los 400 vallas (50.22).
Ponemos punto final a un Mundial marcado por el infortunio, la intoxicación de parte del equipo quebró muchas de las posibilidades.