Natallia Dobrynska, de 42 años, ganadora del oro en heptatlón en Pekín (2008) y miembro del Consejo gobernante de World Athletics, añadió que si bien esos Juegos Olímpicos siguen siendo "uno de los momentos más brillantes" de su vida, el evento en París tiene "un significado único" para su nación y para el equipo nacional de Ucrania, ya que siguen "en guerra".
Un país que hace sólo doce años, en 2012, fue coorganizador de la Eurocopa y que ha visto destruida gran parte de su infraestructura deportiva y casi 500 entrenadores y deportistas han muerto desde que la invasión de Rusia en febrero de 2022.
Dobrynska, vicepresidenta de la Federación Ucraniana de Atletismo, dijo que, por supuesto, las medallas serían bienvenidas -la plusmarquista mundial de salto alto, Yaroslava Mahuchikh, es su mayor esperanza de oro-, pero el simple hecho de estar en la capital gala es un mensaje poderoso en sí mismo.
"En este momento, cada atleta ucraniano encarna el dolor y el horror que nuestro país y nuestro pueblo están experimentando", afirmó. "Cada atleta que representa a Ucrania lo hace no sólo por sí mismo, sino también para que el mundo sepa que estamos intactos, para asegurarnos de que se escuche lo que está sucediendo en el corazón de Europa y responda".
Natallia, que abandonó Ucrania porque es madre de tres niños pequeños y tiene que "cuidar de ellos", dijo que prepararse para unos Juegos era de por sí bastante duro sin el estrés adicional al que tuvo que enfrentarse la generación actual.
"Siento todo el dolor y la fuerza de nuestros atletas", afirmó. "Sé cuántas emociones, estrés y tensión soportan, pero continúan entrenando y logrando altos resultados. Todos piensan en sus familias, seres queridos y amigos, que están constantemente amenazados en Ucrania", expresó también en declaraciones a la AFP.
"Dedicados, valientes y decididos"
Dobrynska se presentó por el Partido de las Regiones prorruso en las elecciones de 2012, lo que según dijo a la AFP el año pasado fue su "pequeño error" y una "buena experiencia" de lo ocurrido desde entonces-.
El "significativo logro" de participar lo atribuye a la ayuda que han recibido desde fuera del país -para el campeonato mundial de atletismo de 2023 se prepararon en Eslovaquia- en su "difícil viaje" a París.
Espera que los esfuerzos de todos los involucrados sean recompensados cuando el atletismo comience el viernes 2 de agosto libre de representantes rusos y bielorrusos, ya que fueron prohibidos por World Athletics.
A las victorias deportivas como la de Oleksandr Usyk sobre Tyson Fury en Arabia Saudita en el pasado mes de mayo, que lo convirtió en el primer campeón absoluto de los pesados en 25 años, una hazaña sin precedentes en la era de los cuatro cinturones, se les ha atribuido el mérito de haber elevado la moral en Ucrania.
"Nuestros increíbles atletas entrenan y sueñan con ver nuestra bandera ondear en lo alto en los Juegos Olímpicos, para darle al pueblo de Ucrania momentos de alegría y distracción de la guerra", dijo la exdeportista.
"Aunque es imposible escapar completamente de ello. Nuestros atletas son dedicados, valientes y decididos", finalizó la excampeona olímpica.