La campeona mundial de los 100 metros tendrá que enfocarse en el oro olímpico en esa distancia al quedar este sábado fuera de las plazas de 200m que estaban en juego en el preolímpico de Eugene (Oregón).

La atleta texana había brillado en las semifinales del viernes con un tiempo de 21.92 segundos, pero en la jornada definitiva fue incapaz de rehacerse tras una mala salida y concluyó en el cuarto puesto de la final con 22.16s.

Los tres billetes en disputa acabaron en las manos de Gabby Thomas, medallista de bronce en Tokio, que se impuso en 21.81s, y de Brittany Brown (21.90s) y McKenzie Long (21.91s).

Noah Lyles, doble campeón mundial de los 100m y 200m, sí se ganó el derecho a buscar el prestigioso doblete olímpico.

El atleta de Florida, de 26 años, venció en la final de los 200m con un tiempo de 19.53s, la mejor marca mundial del año.

Kenny Bednarek fue segundo con 19.59 y el joven Erriyon Knighton acabó tercero con 19.77s.

"Me siento realmente bendecido", dijo Lyles. "Doy gracias a Dios por empujarme en cada ronda, mental y físicamente", agregó.

En otras pruebas sobre la pista del Hayward Field, Sydney McLaughlin-Levrone, que se mostró a gran nivel, puso los pies en la final femenina de los 400m vallas del domingo.

La vigente campeona olímpica y plusmarquista mundial firmó un tiempo de 52.48s, por delante de Annal Cockrell (52.95s) y Shamier Little (53.49s).