Romper de nuevo la camiseta, el objetivo de Karsten Warholm
Aquel crono de 45 segundos y 94 centésimas, la primera vez que un hombre bajaba de los 46 segundos en la distancia, persiste como la mayor hazaña de los 400 metros vallas.
Warholm ha cosechado nuevos títulos importantes en los últimos años, como el Mundial de 2023 (46.89) o el europeo del pasado junio (46.98), pero sin poder aproximarse a aquel tiempo estratosférico en el estadio nipón.
"¡Hoy solo usé la cremallera!", sonrió la estrella noruega tras encadenar el pasado junio un tercer oro europeo consecutivo en los 400 metros vallas. "Romper la camiseta tendrá que esperar a los Juegos Olímpicos", apuntó entonces.
Edad de oro
Su prueba cuenta actualmente con una proyección tan importante que es considerada uno de los platos fuertes del menú del atletismo olímpico.
En aquella final de Tokio, la plata fue para el estadounidense Rai Benjamin (46.17) y el bronce para el brasileño Alison Dos Santos (46.72). Ambos mejorando la que era la plusmarca mundial antes de esa mítica vuelta, la del estadounidense Kevin Young (46.78).
"La de París va a ser una de las carreras más excitantes", vaticinó Warholm, que se siente orgulloso de haber inspirado a los más jóvenes con sus rápidas salidas.
"El nivel de la prueba está cambiando. Se puede ver con los chicos que empiezan, que están empezando a hacer lo que nosotros hacíamos, empezar más rápido. Todos ahora está impulsando su carrera como un esprint, creo que esa es la principal razón de la evolución de esta prueba", analizó.
Warholm celebró haber formado parte de esa "revolución" y que la prueba femenina también viva en estos momentos una atención mediática sin precedentes con la rivalidad entre la neerlandesa Femke Bol y la estadounidense Sydney McLaughlin-Levrone.
Ahora, con público
Conocido también como uno de los atletas más carismáticos y más amigos del 'show' en el tartán, Warholm celebra el regreso del público a la cita olímpica, después de que la edición de Tokio se disputara en burbuja sanitaria por la pandemia del covid-19.
"Va a ser increíble", se ilusiona. "El título europeo fue un paso en la buena dirección, da más confianza conseguir esa medalla de oro. Te demuestra que tu cuerpo está respondiendo, que estás fuerte. Pero en París se trata de estar en el mejor momento de forma", advierte.
En el ciclo olímpico entre Tokio y París, Warholm ha sido el dominador de los 400 metros con la excepción de 2022, cuando se lesionó en los isquiotibiales de la pierna derecha durante la reunión de la Liga de Diamante en Rabat y llegó mermado físicamente al Mundial de Eugene, donde apenas pudo ser séptimo en una carrera ganada por Alison Dos Santos.
El brasileño le venció el pasado junio en la reunión de Oslo, en la casa del noruego. Y del trío de estrellas, Warholm llega como tercero en los cronos de la temporada, pero su talento y su palmarés le sitúan en principio como favorito para seguir rompiendo moldes y su camiseta.