No es fácil pertenecer a una escudería como Ferrari, en la que todos los focos están puestos sobre ti y la presión por sacar buenos resultados es enorme. Si a eso le añades, como ha sido el caso de Carlos Sainz, que sabes que no pertenecerás al equipo el año próximo, pero no conoces tu próxima casa, la situación se torna prácticamente insostenible.
Sobre ello ha ablado el '55' en The New York Times: "Estoy orgulloso de cómo manejé la primera mitad de la temporada teniendo en cuenta todo lo que tuve que pasar y lo relativamente bien que fue la temporada. Pero creo que hay tiempo de vuelta en el atleta cuando todo está un poco más tranquilo", explicó.
Ahora marcha a menos de 40 puntos de su compañero, Charles Leclerc, en la clasificación de pilotos, pero el español no quiere mirar a la tabla.
"Lo que he vivido este año no es ideal para rendir al máximo nivel como deportista. Todo piloto que quiera rendir al máximo nivel quiere tener su futuro resuelto y no tener que preocuparse por eso mientras tiene que rendir en una temporada de Fórmula 1", dijo. "Es un equipo que ya tiene mucha presión y mucha atención y un entorno de alta tensión como (el de) Ferrari", agregó.
Comprensivo
Por otro lado, entiende que los del Cavallino Rampante hayan optado por incorporar a Lewis Hamilton, puesto que es un siete veces campeón del mundo: "El hecho de que me vaya a final de año me hace pensar que no hay nada realmente malo en mí ni en Ferrari", señaló. "No tengo resentimientos", remarca Sainz.
Finalmente, aseguró que todavía le resta mucha guerra por dar en el Gran Circo: "Probablemente, todavía me quedan entre cinco y diez años de carrera por delante. ¿Por qué cerraría la puerta a un posible regreso? Siempre he dicho que, una vez que eres piloto de Ferrari, siempre serás piloto de Ferrari. Nadie te puede quitar eso. He tenido el placer de hacerlo durante los últimos cuatro años y sí, lo voy a disfrutar tanto como pueda", concluyó.