Todo lo bueno que se vio en la primera puesta en escena del bólido rojo en Zandvoort para el piloto madrileño cambió del mismo modo que lo hizo el clima. De los primeros libres en mojado a los segundos en seco. De un esperanzador cuarto puesto a un penúltimo en la tabla de tiempos por apenas haber podido rodar.
Eso es lo que le ha pasado a Carlos Sainz en una tarde en la que tampoco su compañero de equipo, Charles Leclerc, tampoco ha tenido un buen feeling, siendo noveno y con muchas quejas sobre un coche difícil aparantemente de conducir.
Todo lo contrario que ofrecen los Mercedes y los McLaren, que se han repartido las cuatro primeras posiciones. Russell ha vuelto a mostrar grandes prestaciones. Por detrás de él, Piastri, Hamilton y Norris.
Verstappen se ha tenido que conformar en casa con un quinto que seguramente le tendrá muy enfadado, no tanto por haberse quedado a menos de tres décimas del primero, sino por que el monoplaza no responde como antaño. Aunque más quisiera Sergio Pérez ocupar el lugar de Max. El mexicano volvió a estar fuera de la zona de privilegio, 12º, a casi seis décimas del neerlandés.
La nota positiva fue la de Fernando Alonso, que se coló sexto, o lo que es igual, el primero de los pilotos que estuvo por encima de 1:11 por los 1:10 del top5.