Red Bull instaló en el coche del vigente campeón del mundo un quinto motor de combustión interna, uno más de los que están permitidos por temporada. Este cambio supone una penalización en la parrilla de salida del Gran Premio, según las normas vigentes.
De momento, más allá de ese problema, el coche de Verstappen parece funcionar bien, habiendo dominado con gran solvencia los Libres 1 de Bélgica. No puede decir lo mismo su compañero, Checo Pérez.
Esta sanción no es ninguna sorpresa para Verstappen quien aseguró a la prensa el jueves que iba a ser "muy probablemente" penalizado por este cambio de motor.
En el legendario circuito de Spa-Francorchamps, el neerlandés, nacido en Flandes, a unos 100 kilómetros del trazado belga, ha ganado las tres últimas ediciones.
Verstappen, sin embargo, prefiere ser realista: "Si miramos nuestras últimas carreras, donde no hemos sido particularmente rápidos, yo no diría que con una penalización de 10 puestos podamos tener posibilidades de ganar el domingo. Pero una carrera puede desordenarse en cualquier momento", reconoció este jueves.
Nunca desde 2021 había dejado escapar tantas victorias consecutivas en el Mundial, seis en 13 carreras disputadas, cuando el año pasado sólo perdió dos en el mismo periodo.
Tsunoda, 20 puestos de sanción
Quien pudiera convertirse en su compañero de equipo para la segunda parte de la temporada, Yuki Tsunoda, será aún más penalizado por cambiar completamente el motor Honda de su coche. Haga lo que haga en la clasificación, saldrá en la parte trasera de la parrilla.