Antes del comienzo, Carolina Marín era favoritísima para vencer y meterse en octavos de final como primera de su grupo. Como cuarta cabeza de serie, era la única de las primeras espadas que no clasificaría directamente para cuartos, por lo que quería meter miedo a sus rivales con un gran triunfo.
Con esa idea en mente, la onubense pasó por encima de la irlandesa (21-5) Rachael Darragh en un primer set sin mucha historia. Si bien es cierto que la británica era la rival más débil que tenía la campeona olímpica de Río 2016 en la primera fase, las sensaciones que dejó fueron mucho mejores que las de la jornada de su debut en Francia.
Vapuleada en la manga de apertura, la irlandesa bajó los brazos y se entregó completamente, esperando el cierre del encuentro, que llegó en apenas 27 minutos. 21-5, de nuevo, fue el resultado con el que Marín se llevó su segunda victoria en estos Juegos de París 2024.