Campazzo marca el ritmo ante el Baskonia y el Madrid ya otea la Final Four (101-90)
Queriendo borrar la pobre imagen del primer partido, salió el Baskonia más agresivo, más centrado y más acertado para poner un 0-6 y enviar el mensaje a los blancos de que esta vez se tendrían que emplear a fondo si querían derrotarles. A los blancos les costó calentar, aunque es muy fácil hacerlo con la intimidación de Tavares, primero, y Poirier, después. Firmaron un 9-0 de parcial para marcharse 18-11. Hubo reacción en los azulgrana, pero un triple del histórico Llull sobre la bocina puso a los locales otra vez por delante (23-21).
La salida del segundo cuarto, con Campazzo muy motivado, amenazó con romper el choque a favor del Madrid (37-27). Los de Ivanovic, entonces, con Marinkovic de estilete, con Howard carburando, y muy fino en los triples (10/20 al descanso), supieron aguantar el tirón y se marcharon a vestuarios sólo seis abajo (46-40).
La igualdad, si bien siempre con los de Chus Mateo por delante, se mantuvo hasta la recta final de un tercer cuarto en el que, bajo la dirección del base argentino y con los puntos de Tavares y Yabusele, llegaron a disfrutar de un +14 (74-60, min. 28). Lo de Campazzo, brutal hasta entonces con 22 puntos, 6 asistencias y 4 rebotes.
El último asalto comenzó con 74-63 y la necesidad en los vitorianos de cerrar su defensa si querían 'robar' el factor cancha en la eliminatoria. Pero la seriedad del Madrid y su mayor rotación fueron un martillo pilón imposible de detener. El 11-0 con el que se inició el cuarto ya fue definitivo. La ventaja alcanzó los 23 en varias ocasiones y se quedó finalmente en 11 (101-90) porque la relajación hizo acto de presencia.
El próximo 1 de mayo, una victoria de los blancos les daría acceso a la Final Four.