El objetivo es alcanzar los 4.500 abonados. Para ello, el que adquiera el carnet tendrá derecho a acceder a los 17 partidos de fase regular de la Liga Endesa y la primera fase del torneo europeo, más una hipotética segunda si el equipo obtiene la clasificación.
'Nacidos del hierro' es el eslogan de una campaña que ha querido captar la esencia de la gente que trabajó antiguamente en los terrenos en los que ahora se erige Miribilla. La imagen de la activación son Rabaseda y Reyes, dos jugadores de fuera que se han integrado perfectamente en la cultura de la ciudad.
"Mucha gente venida de diferentes territorios llegó a Bizkaia para trabajar y hacer más próspera esta tierra. Un símil perfecto para nuestros jugadores que, si bien no nacieron aquí, dejarán su esfuerzo para llevar el nombre de Bilbao lo más lejos posible", señala la entidad en su comunicado.
Los precios de los carnets van desde los 76 euros del abono infantil (159 en el caso de los adultos) que haya entrado en la última ampliación de capital hasta los 621,50 de los asientos laterales del primer anillo.
Un abono de coste medio que en 2019, antes de la llegada del Coronavirus, costaba 220 euros y el año pasado 193. Teniendo en cuenta las compensaciones por los partidos no disfrutados a causa de la Covid-19, este año sube hasta los 236. Hasta el 15 de septiembre los nuevos abonados pueden ceñirse a una "tarifa de promoción" con cifras entre 214 y 598 euros para los adultos. En el caso de los accionistas de la fase 2023-26, los precios oscilan entre 184 y 568 euros.
Isabel Iturbe, presidenta del Bilbao Basket, asegura que han realizado esta campaña pensando en los aficionados: "El club ha realizado un esfuerzo por contener los precios y ajustarlos al máximo para que la marea negra mantenga su fidelidad", dijo.