Centro de estadísticas del España-Australia
Miguel Méndez (57), seleccionador de España, ya había avisado que Australia era un equipo superior. Destacó su experiencia, veteranía y su condición de candidato. Afirmó que serán uno de los principales escollos para Estados Unidos de cara a la consecución del oro.
El primer cuarto estuvo exento de grandes emociones, España y Australia intercambiaron golpes a lo largo de los 10 primeros minutos. Las aussies aprovecharon una mala jugada final de las españolas para ponerse por delante en el marcador, que anunciaba un 16-18. Megan Gustafson (27) y Alba Torrens (34) fueron las más destacadas en el conjunto español.
Las de Miguel Méndez no salieron del banquillo con el mismo ritmo que en el anterior cuarto. Australia, en cambio, salió enchufadísima y consiguió un parcial de 4-14. Fallos en la recepción de los rebotes en la defensa de La Familia y el acierto exterior de las visitantes abultaron demasiado el marcador, que ya se hacía eco de los 12 puntos de diferencia en el camino al túnel de vestuarios.
El descanso no supuso un cambio en el juego, de hecho, la frustración empezó a manifestarse. Bloqueos duros o juego que, a diferencia de lo que parece que será en los Juegos, los árbitros no pararon de castigar. España sólo convirtió uno de los 13 tiros de campo que intentó a lo largo de todo el tercer cuarto. La ventaja de Australia siguió aumentando hasta los 21 de diferencia.
El último cuarto empezó con alegría para España con un parcial de 15-0 a favor, reduciendo la distancia a seis puntos para creer y meterse en el partido. Aunque siguió sufriendo con el rebote defensivo, pero el nivel de actividad ofensiva fue total. A mitad de cuarto, las de Méndez estaban a tres puntos con un parcial de 23-5, un 83,3% de eficacia en el triple y un 80% en tiros de campo.
Pero ahí se quedaron. La ventaja era demasiada y las energías de España fueron menguando. Las australianas consiguieron mantener la distancia para ganar el partido por nueve de ventaja.