Roger Grimau, medio año como entrenador del Barça y un sinfín de dudas
En 2010, el FC Barcelona conquistó su segundo título de Euroliga tras una final de infarto contra el Olympiakos de Theodoros Papaloukas, Milos Teodosic y Josh Childress (86-68). A sus 30 años, Juan Carlos Navarro había alcanzado el Santo Grial con Ricky Rubio, una década menor que él. Aunque no anotó un solo punto en diez minutos sobre el parqué (un par de rebotes y otras dos asistencias), Roger Grimau fue el capitán de aquel equipo y ahora es un nexo de unión entre ambas épocas.
Crisis de resultados
El hombre que entrenó al JAC Sants de 2016 a 2023 es, desde hace meses, técnico culé. Después de tres temporadas, Sarunas Jasikevicius, símbolo del equipo campeón de Europa en 2003, fue despedido, en parte para aligerar la masa salarial. Conviene recordar que cuenta para LaLiga a la hora de determinar el límite salarial de la sección masculina de fútbol.
El inexperto comienzo de Grimau fue satisfactorio pero no sobresaliente. En la Liga, su equipo es tercero (10-5, empatado con el Valencia) y está por detrás del Unicaja Málaga (12-3) y del inalcanzable Real Madrid (14-1).
Diciembre resultó ser un mes difícil: tras una victoria en el Palau Blaugrana contra un correoso ASVEL (101-92), el Barça perdió en la casa de la Virtus (80-75) y se recuperó frente al Fenerbahçe (89-81) antes de sufrir dos derrotas ante equipos de pobre rendimiento: el Milan, pese a no contar con Nikola Mirotic en Barcelona (86-90), y el Alba en Berlín (74-70). Antes de Navidad, una victoria en Lituania contra el Zalgiris Kaunas (80-85) puso fin a la mala racha.
El impulso también se trasladó a la Liga Endesa, con una victoria sobre el Granada (80-69) seguida de dos resultados negativos ante Zaragoza (101-99) y Manresa (82-83). Luego, triunfo claro sobre el Baskonia (82-62). El choque del miércoles en Málaga contra el Unicaja, en la parte alta de la tabla, fue un recordatorio de las dificultades actuales: los andaluces consolidaron su segundo puesto en la tabla con una contundente victoria por 91-71, resultado que se repitió este viernes en Mónaco.
Acabar fuerte para sonreír a la suerte
En declaraciones a la revista oficial del club el pasado 24 de diciembre, el exjugador no parecía excesivamente preocupado por el estado de forma de su equipo: "Todavía queda mucho. No sé si sería bueno que ahora estuviéramos al 100%. Me parece que el equipo está como tiene que estar, y estoy contento con la línea en la que estamos. Ya tenemos los mecanismos en marcha, pero aún queremos más".
Inevitablemente, su ligerísimo currículum como entrenador podría convertirse en un hándicap, a pesar de que se codeó con la crème de la crème de los entrenadores cuando era jugador, incluso cuando estaba cerca de retirarse: "Siempre he dicho que en mi último año como jugador, en el Manresa, me influyó mucho la experiencia de trabajar con Pedro Martínez (campeón de la Copa Korac con el Joventut en 1990 y campeón de la ACB con el Valencia en 2017). Tenía 37 años, creía que lo sabía todo y aprendí mucho. Fue una experiencia esclarecedora", agregó.
Boniface Ndong, ex compañero del campeón de Europa, segundo entrenador de los Nuggets y seleccionador de Senegal, no duda de su capacidad para imponer su propio estilo. "Estoy muy contento de ver que se ha hecho cargo del equipo", declara a Mundo Deportivo. "Primero, por su capacidad de liderazgo, porque fue capitán de un equipo complicado. Siempre digo que en este equipo había personajes muy difíciles, unos buenos y otros malos, y tenerlo como capitán garantizaba un equilibrio entre jugadores competitivos. Estoy seguro de que acabará siendo un excelente entrenador", comenta.
Mientras Mirotic se ha marchado, el cuadro del Palau se ha reforzado con, entre otros, Willy Hernangomez y Jabari Parker, ambos procedentes de la NBA. Sin embargo, los resultados están lejos del nivel esperado. ¿Es aún demasiado pronto para juzgar a Grimau? "Durante varios años, el Barça tuvo probablemente uno de los mejores equipos de Europa, con técnicos muy experimentados. Pero hace falta suerte, que las cosas sucedan en el momento oportuno", añade Boniface.
La paciencia debe convertirse en aliada de Roger. El vigente campeón de Liga no ha estado a la altura, pero la temporada no ha hecho más que empezar. Terminar fuerte es, por tanto, el leitmotiv del momento, aunque el déficit acumulado sea difícil de remontar, sobre todo cuando el rival número uno se llama Real Madrid.