Un Real Madrid contra las cuerdas recibe al FC Barcelona en el WiZink Center
Con mucha polémica por la actuación arbitral, el Barça logró ponerse 2-0 por delante en la definición de la ACB. Los hombres de Sarunas Jasikevicius batallaron hasta el final contra un aguerrido Real Madrid y culminaron con un ajustado triunfo por 86-85 que les dejó a un paso de la gloria.
El ambiente para los blaugrana estará cargado de emotividad, puesto que puede ser el último partido de Nikola Mirotic, que se marchará del club al término de la temporada, con la elástica culé. Ya tras el segundo encuentro el hispano-montenegrino se despidió del Palau en vista de que la serie podría no volver a la ciudad condal.
"Es de lo más que me ha pasado en mi carrera deportiva. He sentido más amor que nunca. Ha sido muy importante para mi familia. Llevamos cuatro años en Barcelona, viviendo de una gran manera, la gente nos ha acogido, la ciudad también, y sería lo mejor poder acabar esto de la mejor manera. Y esta victoria, a pesar de lo que pase después, se va a recordar mucho tiempo", expresó el jugador tras abandonar el parquet.
El contrapunto lo puso el Real Madrid, que se encuentra nuevamente ante un todo o nada, como le sucedió en los cuartos de final de la Euroliga contra el Partizan de Belgrado. Afortunadamente, esta vez encararán el inicio de la remontada en el WiZink Center, su casa, ante una afición que está más que acostumbrada a los milagros.
Para Chus Mateo, el segundo envite sirvió de refuerzo, pese al resultado: "Fue un partido muy igualado. Jugamos bien, cualquiera de los dos podría haber ganado. Es muy fina la línea entre la victoria y la derrota. Haciendo exactamente lo mismo, podríamos haber ganado. Nos centramos en el tercer partido. Estoy contento y orgulloso y luchamos hasta el final. A partir de ahí, pensaremos en lo siguiente. Hemos trabajado y luchado", analizó.
Del mismo modo, confía en que se le puede dar la vuelta a una situación tan difícil como la que tienen encima: "No me dice nada. Los datos son para romperlos. Alguna vez se rompen. Intentaremos hacer un buen baloncesto y pensar en el siguiente partido", dijo acerca de regresar contra pronóstico.
ADN y poco más
Para acometer un desafío histórico, los merengues se aferran, sobre todo, al ADN luchador que les caracteriza y el empuje de su afición. Argumentos que deberán acompañar con algo más si quieren superar a un Barça que ha sido superior durante la mayoría de los momentos de este Clásico que lleva ya dos enfrentamientos.
Edy Tavares se ha encontrado muy solo hasta ahora y los árbitros se han encargado de tenerle bien atado mediante las faltas. Si quieren ser los primeros en remontar un 2-0 -solo tres veces se logró igualar la eliminatoria, pero nunca se le dio la vuelta-, el caboverdiano necesitará un mejor coro.
Destaca, por lo negativo, el mal papel de Dzanan Musa. El bosnio solamente anotó cinco puntos en el primer partido y dos en el último. Por el momento, ha presentado una imagen muy gris en los días decisivos, puesto que en las semis de Euroliga nada más que aportó siete unidades y en el duelo por el título seis.
Muy en cuenta debe tener el Barcelona que en situaciones límite el Madrid se crece y nada como pez en el agua. Cualquier despiste puede costarles caro: "Delante tenemos un equipo que este año ha levantado un 2-0. Nosotros no hemos perdido la batalla del carácter y eso es lo importante. Vamos posesión a posesión, cuarto a cuarto, no perder la idea", avisó 'Saras' Jasikevicius.
Posibles quintetos
Real Madrid: Hanga, Tavares, Yabusele, Musa, Williams-Goss.
FC Barcelona: Satoransky, Abrines, Laprovittola, Mirotić, Sanli.