Juancho lidera el rodillo español en el inicio del camino hacia el Mundial (87-57)
El Wizink Center de Madrid vibró y se ilusionó con un equipo que genera entusiasmo y aspira a revalidar el oro conseguido hace cuatro años.
Sergio Scariolo no lo va a tener fácil para hacer los cuatro descartes que quedan antes de llegar al Mundial. La selección se mostró como un equipo solvente y con oficio en defensa y ataque, con Juancho tirando del carro y un grupo de lugartenientes de primer nivel arropándole. 27 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias. Esos fueron los dígitos del jugador fichado por el Panathinaikos griego. En Barcelona estarán lamentándose por no haber podido juntarle con su hermano Willy y en Madrid por no haber apostado por un jugador que, motivado y con confianza, resulta diferencial.
Sergio Scariolo no contó con cinco soldados de su guardia pretoriana (Ricky Rubio, Willy Hernangómez, Rudy Fernández, Sergio Llull y Álex Abrines), lo cual otorga más mérito a un grupo pleno de calidad y ambición.
Santi Aldama también deslumbró en su debut con la selección. Su enorme talento se notó en cuanto salió a la cancha: en cuatro minutos se fue hasta los 7 puntos con un triple y la sensación de que hay jugador para muchos torneos de selecciones. Es rápido, ágil y muy coordinado para su altura (211 centímetros). El ala-pívot terminó con 16 tantos (3 de 4 en triples) en 16 minutos.
Tras este España-Venezuela, la selección proseguirá su calendario de entrenamientos y completará su agenda de partidos de preparación enfrentándose a Eslovenia, Estados Unidos (11 y 13 de agosto, en Málaga), Canadá y República Dominicana (17 y 19 de agosto, en Granada), antes de poner rumbo a Yakarta (Indonesia), donde disputará la primera fase de la Copa del Mundo.