Y eso que ahí estaba el eterno 16 para ejercer de capitán honorífico en el partido y ser el encargado de dar el balón a los árbitros para el salto inicial. Pero LeBron James y compañía no fueron capaces de superar a Jamal Murray y a Nikola Jokic y volvieron a claudicar.
Mucho hubieran necesitado un Pau Gasol jugador y no uno como emblema para ser capaces de derrotar a los Nuggets. El de Sant Boi, con una chaqueta con su nombre y el dorsal que nadie podrá volver a utilizar en el cuadro angelino, tuvo que saludar en varias ocasiones durante el partido al público ante las ovaciones cuando lo enfocaban con la cámara. Antes, ya se había acercado a viejos conocidos como Jack Nicholson.
El famoso actor es el fan número 1 de los Lakers y disfrutó desde su silla a pie de pista durante muchos años el juego de Gasol. Pero ni uno ni otro fueron capaces de dar 'resplandor' a su equipo. Tampoco fue talismán su excompañero Metta Sandiford-Artest, antes conocido como Ron Artest o como Metta World Peace.
