Victor Wembanyama comienza su segundo año en la NBA: ¿dirigido al All-Star?

Se le esperaba con impaciencia, y no ha defraudado. Victor Wembanyama, número uno del draft de 2023 y uno de los prospectos NBA más esperados del siglo XXI, no falló en su debut. Como era de esperar, el premio al Novato del Año cayó en sus manos, tras un curso en el que demostró que estaba hecho para la gran liga.

21,4 puntos, 10,6 rebotes y 3,6 asistencias (mejor contraataque de la NBA). Finalista a Jugador Defensivo del Año, quedando segundo por detrás de un tal Rudy Gobert. Es el primer novato de la historia en terminar en el Primer Equipo Defensivo de la NBA, una hazaña que no lograron jugadores de la talla de Hakeem Olajuwon o Tim Duncan.

Pero su lista de logros no acaba ahí. Es el jugador más joven en lograr un cinco por cinco (al menos cinco puntos en las cinco categorías estadísticas principales), un 20-20, el mayor número de dobles-dobles consecutivos, un triple doble sin dejar caer un balón... y la lista continúa. Wembanyama ha derribado algunas barreras de la precocidad, ha hecho historia y ha conmocionado al mundo. Como era de esperar.

Aires nuevos en San Antonio

Pero hay una serie de puntos que empañan este récord, porque un novato, por muy esperado que sea, tiene trabajo por hacer si quiere alcanzar la excelencia. En primer lugar, la habilidad. Un 46,5% en tiros, un 32,5% desde el triple (5,5 intentos por partido), es demasiado poco para el volumen de tiros realizados. Forzar los triples cuando se domina bajo el aro es siempre contraproducente, como comprobó este verano en los Juegos Olímpicos.

Pero, por supuesto, el mayor obstáculo será su equipo. 26º de valoración ofensiva  21º de valoración defensiva, los San Antonio Spurs son un equipo en reconstrucción, y acabaron con el quinto peor récord de la NBA la temporada pasada (22 victorias por 60 derrotas). Y ahí es donde puede radicar el problema.

Lógicamente, Wemby planteó sus ambiciones nada más llegar a la NBA: ganar cuanto antes. Pero era muy consciente de que su equipo no estaba preparado para ello. El proyecto recibió un nuevo impulso este verano con el fichaje de Stephon Castle, el base del futuro de los Spurs. Y para tutelarle, la franquicia fue en busca de un veterano de lujo: Chris Paul.

El Dios del punto ha renunciado claramente a sus sueños de ganar un título de la NBA a los 39 años para pasar su vigésima temporada NBA en Texas. Será el maestro perfecto para el nuevo base, que aprenderá de un referente en la posición. Pero sobre todo, lógicamente, ayudará a Wembanyama a mejorar enormemente en el poste y en el pick'n'roll. Todo lo que los Spurs querían era mejorar el equipo, y la llegada de otro veterano y ex campeón de la NBA, Harrison Barnes, es un paso en esa dirección.

Pero San Antonio está en la más dura de las dos conferencias. Y parece difícil que los Spurs se metan en la batalla por los play-offs esta temporada. De hecho, el 10º puesto la temporada pasada lo ocuparon los Warriors, con nada menos que 46 victorias, ¡más del doble que el total de los Spurs! Se trata de una distancia enorme, difícil de recortar en una sola temporada. Además, a la plantilla le sigue faltando profundidad, el quinteto titular tampoco es precisamente estelar sobre el papel, y todavía quedan algunas preguntas por responder en lo que se refiere al espaciado, por ejemplo.

Así arranca el calendario

El primer partido es contra los Mavericks, finalistas de la NBA, antes de un doble enfrentamiento con los Rockets, también aspirantes a los playoffs y, sobre el papel, con un proyecto más avanzado, seguido de un duelo con los Thunder, equipo número uno del Oeste en temporada regular la pasada campaña. Luego, n partido en la casa de los Jazz, antes de un encuentro con los Timberwolves, también nueva potencia del Oeste. Después de eso, deberíamos tener una imagen más clara.

A nivel individual, no cabe duda de que Victor continuará su progresión exponencial. Ya es el claro favorito a Jugador Defensivo del Año, y aunque rara vez se vota a los jugadores de segundo año, el premio al Jugador Más Mejorado también debería recaer en él. Verle terminar la temporada sin un segundo trofeo individual en dos años sería totalmente sorprendente.

Pero es su entrada oficial en el All-Star lo que realmente se espera. Y para ello, tendrá que hacer su primera aparición en el Partido de las Estrellas. Sobre el papel, es una obviedad: ya tiene una gran afición por aparecer en la votación del público, y si promedia más de 25 puntos como se espera, no hay duda de que los votantes le harán un hueco.

Sobre el papel, tras los intocables entre los aleros (LeBron James, Nikola Jokic, Kevin Durant, Anthony Davis) quedarán entre dos y cuatro plazas. ¿La competencia? Zion Williamson, Jaren Jackson Jr, Alperen Sengün, Domantas Sabonis, Chet Holmgren, Lauri Markkanen o Rudy Gobert. Aparte de Zion, los demás tendrían que hacer una temporada infernal o sacudirse el desaire que han sufrido en el pasado (como Sabonis) para quedar por delante de él.

V. Wembanyama se convertirá así en el cuarto All-Star francés de la historia de la NBA, tras Tony Parker, Joakim Noah y Rudy Gobert. Pero su temporada llegará a su fin a mediados de abril, a menos que el galo consiga por sí solo llevar a su equipo a los playoffs. Si lo logra, significará que ya se ha convertido en la superestrella que todos esperan, y en uno de los 10 mejores jugadores de la liga. La pelota está en su tejado.