Borja Iglesias: "Yo tenía cita para hacerme las uñas por si iba al Mundial"
Borja Iglesias (29) es uno de esos jugadores que aprovechan su posición privilegiada para reivindicar aquello que consideran justo. Años atrás, el delantero fue protagonista en redes sociales por la aparición de una foto en la que se le veía con las uñas pintadas de negro, pero a pesar de ser vilipendiado incluso por aficionados de su propio club, le dio mucha normalidad al asunto.
"Es un tema complicado y difícil para mí porque, dado que entré en la prelista, he estado muy cerca de ir a Catar con la selección. Era un motivo de estrés heavy. Lo he pasado mejor después de ver la lista que en los días anteriores. Obviamente quería ir porque yo quiero jugar un Mundial, por supuesto, pero si me pongo a pensar en todo lo que hay alrededor, decía 'uf', es que igual no tengo que ir, ¿sabes? Y claro, ¿como encuentras el punto medio?, ¿qué puedo hacer yo para cambiarlo? Sí, puedes hacer cosas, pero ¿cuánto impacto va a tener? Poco. La realidad es esa", comentó el jugador gallego.
La ley del silencio
"Ha habido jugadores que han participado en el Mundial, lo han intentado y no se les ha permitido. A mí eso es lo que me sorprende porque puedes darte cuenta de que has tomado una mala decisión, pero tienes que darte cuenta de que te has equivocado. Ahora ya es muy evidente. Se pueden hacer cosas para cambiarlo, ¿no? No es borrarlo, pero sí escoger el camino que, oye, por lo menos vaya a ayudar en ciertas situaciones, que creo que es necesario. No sé por qué no se está haciendo, no lo entiendo", expresó en un tono crítico.
Iglesias habló sobre las grandilocuentes cifras que se mueven en la industria: "Es verdad que para las federaciones y los jugadores es complicado porque, si te sancionan, te estás jugando mucho, todo ese dinero que hemos hablado antes (conversan previamente sobre los 28 millones de euros que pagó el Real Betis al Espanyol para hacerse con los servicios del Panda). Imagínate todo lo que se tiene que mover en un Mundial, que yo no lo sé, pero deben ser cantidades que ni pensamos".
Con las uñas pintadas
"Me hubiese encantado haber estado dentro para hacer algo, aunque igual por cualquier tontería acabas detenido... No es posicionarte en España, es que es peligroso. Personalmente tienes miedo también. Y es una pena sentirte reprimido a estas alturas de la vida. Creo que se van dando pasos que son muy positivos, pero esto, claro, frena mucho ese progreso. Yo sé que hay gente dentro que haría más cosas", indicó Borja.
Respecto al episodio comentado en el primer párrafo, dijo: "Yo me las hubiese llevado pintadas, pero a ver... igual hubiese sido movida. Aquí tuve conflicto en redes porque un usuario dijo algo así como 'el maricón este, ¿qué hace jugando aquí?' Lo dejé pasar y una vez volví a entrar en Twitter, leí muchos insultos y decidí intervenir. Tenemos comportamientos y conductas muy normalidazas y eso, que fue cuando lo del Black Lives Matter, me servía para reeducarme y pensar antes de decir ciertos comentarios (...) Yo tenía cita para hacerme las uñas por si iba al Mundial, aunque tampoco creo que hubiese hecho algo muy loco".