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Camerún perdona, Sommer sostiene a Suiza y Embolo castiga a su país (1-0)

Daniel Núñez
Embolo, autor del único tanto
Embolo, autor del único tantoAFP
El partido pudo tener un guion muy diferente si Ekambi o Chopo-Moting, entre otros, hubiesen marcado algunas de las ocasiones previas al descanso, pero el gol encajado fue un duro golpe del cual no se repusieron.

Son muchas las formas que hay de jugar al fútbol, igual que cada partido es como una página de un libro o un capítulo de una serie. Puede que se parezca al anterior... o puede que no tenga nada que ver. Incluso si los protagonistas son los mismos. No es el caso en esta ocasión porque suizos y cameruneses, la verdad, se encuentran cada mucho tiempo. Hay más de 4.500 kilómetros entre ambos países y una distancia que hasta puede ser superior si hablamos de la temperatura, la cultura, el modo de vida...

Con un plan muy claro llegó Camerún a su estreno en Catar: un plan basado en el juego vertical y directo. Daba igual esa falsa apariencia de dominio del rival; y es que este concepto es tan usado por los pseudoexpertos, a veces de forma equivocada, que incluso ha perdido su fuerza. Ahora hay que ir más allá. Los de Murat Yakin parecían tener la llave, pero el paso de los minutos demostró precisamente lo contrario. Esa cerradura necesitaba algo más que la posesión, muy equilibrada al final (51-49%) tras los primeros 45 minutos.

Estadísticas del partido
Estadísticas del partidoStatsPerform

Sommer se erigió como el jugador más destacado de la primera mitad. Varias intervenciones de mérito frustraron los intentos de Mbeumo, algo individualista en una acción que enfadó a Choupo-Moting, y Hongla. Mucha menos puntería tuvo Ekambi, que mandó el balón demasiado alto pese a estar en una posición muy favorable. Hasta cinco remates llegó a protagonizar hasta el descanso el conjunto dirigido por Rigobert Song, el tío de Álex Song, aquel centrocampista que jugó en el Barça.

Los europeos resistieron ante varias embestidas, aunque Akanji estuvo a punto de anotar el 0-1 antes de pasar por vestuarios. Remató casi sin oposición tras un centro muy preciso desde el saque de esquina, pero el balón se marchó desviado. Era el último episodio antes del refrigerio, un aviso de lo que podía suceder poco después pese a la sensación de inferioridad. Ni Xhaka ni Shaqiri, obligados a aparecer para que Suiza genere algo de peligro, habían encontrado aún su sitio.

El sentido perdón de Embolo

Todavía lamentando las ocasiones perdidas, llegó el único gol del encuentro. Apenas había arrancado el segundo acto cuando los jugadores de mayor calidad, entre ellos Freuler y los recién mencionados, conectaron en una jugada que se inició por la banda izquierda, continuó por la derecha y terminó con el golpeo de Breel Embolo a muy poca distancia de la red. No lo celebró porque incluso podría haber disputado este mismo encuentro con la camiseta verde, ya que nació en Yaundé, la capital.

Camerún apenas intimidó a partir de ahí; es más, tuvo que dar gracias por que no cayera el 2-0. Onana, una figura cuanto menos peculiar que también pasó por la entidad azulgrana y hasta llegó a ser sancionado por dopaje años después, mantuvo el ajustado marcador. En una jugada muy similar a la del primer tanto, Vargas recibió desde la derecha y finalizó con bastante convicción para tratar de sentenciar el choque.

Después, en el saque de esquina, Anguissa privó a Embolo de abrir brecha en el marcador. El jugador con pasado en el Villarreal fue muy responsable del buen hacer de los suyos en la primera mitad, pero también sucumbió al derrumbe posterior. Con muchos espacios por delante, Suiza pudo seguir corriendo con libertad, aunque ni siquiera Seferovic logró anotar el gol de la sentencia. Castelleto, como ya hizo en la primera parte, fue decisivo tras corregir -otra vez- su propio error.

 

Jugador Flashscore del partido: Embolo.

 

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