Publicidad
Publicidad
Publicidad
Más
Publicidad
Publicidad
Publicidad

Campeón, leyenda, millonario. Cómo Federer ha ganado su fortuna dentro y fuera de la pista

Campeón, leyenda, millonario. Cómo Federer ha ganado su fortuna dentro y fuera de la pista
Campeón, leyenda, millonario. Cómo Federer ha ganado su fortuna dentro y fuera de la pistaProfimedia
En sus 24 años de carrera, Roger Federer (41) ha ganado 103 títulos individuales -20 de Grand Slam- y ha escrito su nombre en la historia del deporte como uno de los mejores tenistas de siempre. Con esos éxitos, sus ganancias están aseguradas. Pero, sorprendentemente, sólo el 11% de sus ingresos vienen de la pista. Echemos un vistazo a algunas de las fascinantes historias que han hecho que la leyenda suiza haya amasado una fortuna de más de un billón de dólares.

Según Forbes, sólo seis deportistas han ganado el estatus de billonarios. El invicto gran boxeador Floyd Mayweather Jr. está en esa lista (1,08 billones de dólares), junto a los rivales y coleccionistas de Balones de Oro Leo Messi (1,15) y Cristiano Ronaldo (1,24). Aparecen también la mega estrella LeBron James (1,16) y el hombre sinónimo de golf Tiger Woods (1,72). Y, por supuesto, el protagonista de este artículo, Roger Federer (1,09). 

Como en el caso de sus cinco colegas, las ganancias por los éxitos en sus respectivos deportes constituyen una parte bastante pequeña del total de su fortuna. Con 130,6 millones de dólares en ganancias estimadas en su carrera, Federer ocupa el tercer lugar en esa lista de todos los tiempos por detrás de sus eternos rivales Rafa Nadal (131,6) y Novak Djokovic (158,9). Su mejor año en lo que respecta a premios en metálico por sus actuaciones, 2017, le otorgó poco más de 13 millones de dólares, un umbral que Nadal ha cruzado tres veces y Djokovic cinco. 

Es un montón de dinero, claro, pero aún lejos del camino para convertirse en billonario. 

Así que ¿cómo lo logró?

En pocas palabras, Roger Federer es un modelo a seguir y el sueño de cualquier director de márketing. Es uno de los mejores de todos los tiempos en lo que hace, un caballero dentro y fuera de las pistas, una persona caritativa y alguien que se mantiene alejado de los hechos que lo podrían llevar a las páginas de los diarios sensacionalistas. Rara vez se ha dicho una mala palabra de él. Él es un nombre poderoso que, simplemente, quieres conectar a tu marca o producto. 

Eso es lo que muchas empresas pensaron. Durante años, Federer ha sido uno de los embajadores más destacados de Rolex, una compañía suiza que fabrica, quizá, los relojes más deseados (con su correspondiente precio) del mundo. Credit Suisse, un importante banco de inversión de su tierra natal, ha sido un fiel patrocinador de este grande del tenis, así como también lo ha sido el fabricante de automóviles alemán Mercedes-Benz. 

Esas importantes empresas, y muchas otras, han estado conectadas con Roger Federer durante mucho tiempo y son algunas de las razones por las que, según Sportico, ganó más de 85 millones de dólares sólo en patrocinios durante el pasado año. 

Sin embargo, hay dos historias destacadas sobre Federer y las marcas que lo rodean. O que incluso se fusionan con él. 

En 2018, el trato por el que Nike pagaba a Federer 10 millones de dólares al año llegaba a su fin. La compañía de ropa deportiva, que también tiene como embajadores a a otros grandes del tenis como Serena Williams y Rafa Nadal, dudó poco en extender el contrato. Después de 20 años de colaboración, el icono suizo quería una porción más grande del pastel de ingresos, por así decirlo, pero pedía demasiado para el gusto de Nike. 

Una vez que separaron sus caminos, un montón de gente esperaba que los grandes rivales de Nike, Adidas, se abalanzaran sobre y él y le ofrecieran un trato lo suficientemente bueno. Pero, sin embargo, el 20 veces campeón de Grand Slams, sorprendió a todos y firmó con Uniqlo, un fabricante de ropa japonés. Los titulares de las noticias fueron claros: Federer firma por diez años y percibirá 30 millones de dólares anuales, tres veces más de lo que le daba Nike. 

Pero había más en el contrato que dulcificó aún más las cosas para él

En primer lugar, Uniqlo aceptó patrocinar a Federer esos diez años jugase al tenis o no. Así que él podría retirarse el día después -en vez de este fin de semana- y aún se embolsaría en su bolsillo 30 millones de dólares cada año hasta cumplir 46. 

En segundo lugar, el acuerdo sólo cubría la ropa, no las zapatillas deportivas. Uniqlo no fabricaba zapatillas, así que Federer tenía la oportunidad de buscar otro patrocinador en ese área. 

Al principio, continuó llevando Nike sin estar en nómina -pareció que 20 años con ellos crearon un hábito-. Pero entonces oyó hablar de una compañía de su país natal llamada On Running, que se enfoca en crear zapatos cómodos y bien acolchados. Federer se puso en contacto con los propietarios e invirtió en más de un sentido en la empresa. Pasó algún tiempo en la sede de la empresa ayudándolos a diseñar la mejor zapatilla posible específicamente para jugadores de tenis y terminó convirtiéndose en embajador de la marca. 

A cambio, obtuvo una parte en acciones de la empresa. No la suficiente como para que On Running tuviera obligatoriamente que revelarle detalles, pero diversas fuentes sugieren que se quedó con un 3% de la compañía. Dado que ahora esta está valorada en 7.500 millones de dólares, su 3% vale más de 220. 

Así que alejarse de los 10 millones anuales de Nike le sirvió a Federer para firmar dos acuerdos que le generaron más de 500 millones de dólares. Sus movimientos en los negocios parecen ser tan impresionantes como los que realizaba en la cancha. 

Y si bien hablamos de cómo Federar consigue tanto dinero, vale la pena mencionar que la mejor forma que tiene de gastarlo es en caridad. Durante dos décadas la Fundación Roger Federer ha estado ayudando, no sólo en su Suiza natal, sino principalmente en África. Más de 70 millones de dólares se han destinado a la educación en el sur del continente, apoyando a más de dos millones de niños en alrededor de nueve mil escuelas y guarderías. 

La leyenda suiza a menudo va a esos países donde su dinero ayuda y pasa tiempo con los niños a los que ha dado una mejor esperanza en sus vidas. Este verano, por ejemplo, viajó a Malawi, donde su fundación lanzó el Programa de Preparación Escolar para ayudar a más de 900 centros de cuidados infantiles a hacer accesible la educación a los jóvenes de ese país. Es cierto decir que sabe cómo dar un buen uso a su fortuna.