2023 no ha podido comenzar peor para Carlos Alcaraz. El número uno del ranking de la ATP se lesionó durante una sesión de entrenamiento antes de viajar a Oceanía para jugar el Abierto de Australia, por lo que se tendrá que quedar en su casa para recuperarse.
Así lo informó el propio jugador en su cuenta de Twitter: "Cuando estaba en mi mejor momento de la pretemporada, me he lesionado en un gesto fortuito y forzado entrenando, esta vez en el músculo semimembranoso de la pierna derecha. Había trabajado muchísimo para llegar a mi mejor nivel a Australia…".
El murciano continuó queriendo enviar un mensaje de optimismo: "Desgraciadamente no podré jugar ni el Care A2+ Kooyong ni el Abierto de Australia. Es un momento duro, pero tengo que ser optimista, recuperarme y mirar hacia delante. Nos vemos en 2024, Abierto de Australia".
Alcaraz tenía la oportunidad de abrir brecha respecto a sus rivales en la clasificación mundial, puesto que tan solo defendía 90 puntos respecto a su participación en el grande australiano de 2022, donde cayó en tercera ronda, por lo que otros jugadores podrían superarle si llegan lejos en el primero de los grandes del año y, además, Rafa Nadal será el primer cabeza de serie en Melbourne.
La maldición del número uno
Desde que lograra alcanzar la cima del mundo tenístico el pasado mes de septiembre tras ganar el US Open, prácticamente todo ha sido negativo para el de El Palmar.
No volvió a ganar ningún otro torneo, con un pobre balance de seis victorias y cuatro derrotas para terminar el año. Además, otra inoportuna lesión abdominal durante los cuartos de final del Masters 1000 de París le obligó a retirarse del partido que estaba jugando ante Holger Rune y le impidió participar en las ATP Finals de Turín.
Una vez recuperado, tampoco acabó con un buen sabor de boca en el torneo de exhibición World Tennis Championship disputado en Emiratos Árabes Unidos, donde perdió con contundencia contra Casper Ruud y Andrey Rublev en los dos partidos que jugó.