Carolina Marín se queda a un paso del milagro, pero cae en la final del Abierto de Francia
Carolina Marín ha perdido la final del Abierto de Francia, pero ha demostrado al mundo del bádminton que ha vuelto a la élite tras su grave lesión de rodilla de 2021.
Se enfrentaba en el partido definitivo a la jugadora china Bing Jiao He, número ocho del mundo y a quien había derrotado en siete de las ocho ocasiones en las que se habían enfrentado previamente. Pero la asiática venía en una tremenda racha de nueve victorias consecutivas y este domingo volvió a exhibir el nivel que traía últimamente.
Tras imponerse en semifinales a Akane Yamaguchi, la número uno de la BWF, Marín comenzó la final del mismo modo. En un primer set igualado, la española remontó un 12-9 endosándole a He un parcial final de 12-4 con el que se permitió soñar con su segunda corona en el torneo parisino.
Las tornas cambiaron en la segunda manga. Ante la necesidad de alargar la final, la china se vino arriba y fue muy superior. La de Huelva, por su parte, pareció empequeñecerse por momentos y dejó de celebrar sus puntos con los habituales gritos con los que suele animarse, síntoma de que las cosas no iban bien y de ahí vino el 21-9.
Máxima tensión en el último set
En el set definitivo llegó lo más emocionante. Hasta el descanso, He continuó dominando con firmeza ante su apocada rival y el resultado fue de un 11-4 que hacía presagiar que iba a ser un visto y no visto. Pero no.
Un gran parcial de 6-0 hizo que los rugidos de Marín volvieran a sonar en el Stade Pierre de Coubertin. La campeona olímpica en Río de Janeiro fue fiel a su lema "puedo porque pienso que puedo" con el que adorna su perfil de Twitter y no bajó los brazos en ningún momento. Prueba de ello fueron las dos bolas de partido que salvó, pero a la tercera ya no pudo hacer nada y se tuvo que conformar con el resultado de finalista en Francia, pero con unas sensaciones muy positivas de cara al futuro.