Pogacar demuestra que no tiene fin y consigue su quinta victoria en este Giro
La jornada empezó de manera ajetreada, ya que amaneció con nieve y lluvia en la provincia de Bolzano. La etapa fue acortada, empezó con dos horas y media de retraso e incluso se llegó a plantear la no disputa de la etapa. Días antes se había decidido no subir al Stelvio por las condiciones meteorológicas adversas. El recorrido, pasado por agua, quedó en 118 kilómetros.
Y en la carrera, protagonismo para Pelayo Sánchez. El español, que había ganado la sexta etapa, lo intentó con un ataque, pero una avería acabó provocando qeue fuera engullido por el pelotón. En la ascensión final, Alaphillipe lanzó un ataque y posteriormente fue cazado por Costiou, Christian Scaroni y Giulio Pellizzari, que junto al galo formaron un cuarteto de cabeza.
Pero a falta de un kilómetro y medio, Pogacar arrancó, con sorprendente facilidad, dando caza a todos los corredores escapados y ganó con autoridad su quinta etapa en la cima. Tadej sacó brilló a la maglia rosa demostrando que está a un nivel muy superior al resto. El esloveno es el rey absoluto del Giro. Y siempre quiere más. Este año va a correr el Tour y quiere hacer doblete.