60 minutos, lo que dura la sesión de Libres 1, ha disfrutado Álex Palou como piloto oficial de Fórmula 1. Una cosa es ensayar a puerta cerrada, que ya de por sí ofrece suficiente adrenalina, y otra muy distinta conducir un monoplaza delante del resto de pilotos, responsables de escuderías y aficionados en un Gran Premio. Pero las sensaciones, las propias y las de McLaren, han sido extraordinarias. 

Sus primeras referencias quedaron muy alejadas de Lando Norris, a siete segundos en esas primeras vueltas de reconocimiento y de adaptación. Pero tras una bandera roja provocada por Giovinazzi, un paso por boxes por algún pequeño problema en su coche, y mientras Alonso se colocaba por momentos primero, Palou empezó a exprimir el vehículo. 

A mitad de sesión, con neumáticos medios, ya estaba a solo 2.6 segundos del líder Verstappen, que usaba blandos… ¡y a dos décimas de su compañero de equipo!. “Este coche es insano”, gritaba encantado por radio Palou a sus ingenieros. Se divertía y mucho. Con el mismo compuesto, a medio suspiro de Norris.

Conforme el resto de pilotos, incluido también Norris, colocaban blandos para probar el rendimiento a una vuelta y mejorar sus cronos, el piloto español continuaba acumulando kilómetros con los medios.

Esperaban sus fans que McLaren le permitiera probar con blandos para mejorar sus tiempos, pero acabó como empezó, con esos medios con los que se quedó finalmente a dos segundos del inglés... pero a solo dos décimas con los mismos compuestos. Tiempazo para Álex Palou. 

En cuanto a los otros dos españoles, Carlos Sainz fue el más rápido de los 20, con una vuelta que ni siquiera pudo igualar el bicampeón del mundo Max Verstappen. Mientras, Fernando Alonso, que como decíamos llegó a dominar la tabla de tiempos, finalmente quedó sexto, a 0.8 del de Ferrari.