La huele, la siente y cree que es el momento. Con los pies en el suelo, pero Fernando Alonso ve más cerca que nunca ese triunfo que pueda brindarle al público español. Ya no se tiñen de azul las gradas del circuito de Barcelona. Ahora son verdes, en apoyo a su Aston Martin.

"Realmente siento ese apoyo, esa energía especial. Mientras conduzco no puedo oírlos, pero siento lo entusiasmados que están, así que espero que les ofrezcamos un buen espectáculo".

No hay, pues, mejor sitio que este para volver a subir a lo más alto del podio. Aunque para ello tendrá que derrotar al invencible Max Verstappen (25), que ha dominado las dos sesiones de Libres del viernes. El asturiano se ha quedado a 0.17 segundos de él. 

"Creo que está tan apretado que una o dos décimas te colocan en un lugar completamente diferente en la clasificación, así que no prestéis demasiada atención a los tiempos", ha advertido. 

Pero se siente con confianza porque aún puede sacarle más jugo a su coche. "Hemos repasado todo el programa que teníamos antes de los entrenamientos libres, lo que es bueno, aprender sobre los neumáticos. La pista es un poco más lenta de lo que predijimos, así que todavía hay más tiempo que encontrar, más ajustes en los reglajes, pero ha sido un viernes productivo".

Preguntado sobre si las últimas actualizaciones de Aston Martin -que incluyen desarrollos en torno al alerón delantero y trasero- le están ayudando, comentó: "Lo hacen, lo hacen. Por supuesto. No hay una pieza nueva que hayamos puesto en el coche que no esté ayudando al rendimiento. Es algo que siempre ha ocurrido con el equipo desde Baréin. Estoy contento con las mejoras, y vamos a ver mañana (por el sábado), cuando todo el mundo vaya a tope, dónde estamos".