Carlos Sainz, motivado en Baku: "Me gustan los cambios que se han introducido"
En su afán de hacer más competitiva y, por tanto, vendible, la Fórmula 1, el Gran Premio de Azerbaiyán promete emociones fuertes. Han sido tres semanas sin carreras en las que pilotos y escuderías han trabajado de lo lindo para llevar mejoras de cara a un fin de semana que no permite probaturas con la nueva carrera al esprint y las dos sesiones de clasificación.
Unas modificaciones a las que Carlos Sainz le da el visto bueno. "Me gustan los cambios que se han introducido", ha dicho en la rueda de prensa oficial de la FIA. "Debería hacer el espectáculo más interesante con dos sesiones de clasificación y una carrera que no está relacionada con el Gran Premio, para el que se fijará la parrilla el viernes".
Para el de Ferrari, no se podrá ni parpadear. "La tanda del sábado no será nada fácil. Habrá que levantarse de la cama y concentrarse inmediatamente porque a partir de las 12.30 las cosas ya se ponen serias con la asignación de las posiciones de salida para el Sprint. Tengo ganas de ver cómo funciona el nuevo formato. Es una pista bonita y espero 17 vueltas muy reñidas".
Un descanso activo en Maranello
Si alguien se esperaba que los pilotos, mecánicos e ingenieros pudieran irse de vacaciones para recargar pilas, nada más lejos de la realidad. Un par de días de desconexión y a la fábrica. Al menos, así lo cuenta Sainz.
"Charles (Leclerc) y yo trabajamos duro en Maranello para ayudar a mejorar el rendimiento del SF-23. Pasamos el tiempo con el equipo conociendo mejor nuestro coche y comprendiendo con precisión cuáles eran sus puntos débiles, así como identificando aspectos en los que podemos centrarnos para progresar en términos de competitividad", ha desvelado.
De ahí que acuda a la cita de Baku con confianza. "Creo que en Australia, dejando a un lado el resultado, hubo signos de progreso y confío en que podamos avanzar a partir de ahí y aspirar a un fin de semana en el que nuestros resultados estén a la altura de nuestras expectativas."