Con la pista húmeda al principio, seca ya al final, con medios o blandos, da exactamente igual. Llueva, truene o haga un solano impecable, con circuitos más virados o de más velocidad, no hay quien pueda acercarse al neerlandés volador. 

Verstappen se llevó sin problemas la pole para el sprint. Estará acompañado esta vez por Sergio Pérez, que respetó los límites de pista y no cometió los mismos errores que han puesto en jaque su continuidad en Red Bull.

Tras ellos, un Lando Norris que confirma que las evoluciones de McLaren en Austria sí funcionan. Como también el motor Ferrari, aunque fue Hulkenberg con el chasis Haas, el que se coló cuarto, justo por delante de Carlos Sainz, que saldrá quinto. A su lado, Leclerc, si bien el monegasco fue sancionado posteriormente por estorbar a Piastri en la Q1 y cedió su sexta plaza. 

Alonso, sexto, desastre de Mercedes

Una posición, sexto, que se llevó Fernando Alonso con un Aston Martin que no dio tan buenas sensaciones como en Canadá, en parte porque no tenía neumáticos blandos nuevos. 

Pero no se puede quejar. Los Mercedes, por ejemplo, no estuvieron en la Q3. Hamilton se quedó en la Q1 con su mejor tiempo borrado por salirse en la curva 9. Saldrá antepenútimo, todo un desastre para el heptacampeón del mundo. 

Russell sí pasó a la Q2, pero no pudo marcar tiempo en ella con un problema en su monoplaza. Lo dicho, desastre para ellos de cara a esta carrera al sprint, que se disputa a partir de las 16.30 horas este sábado.