A pesar de la quinta plaza del piloto español en el último Gran Premio de F1, el de Bélgica el pasado fin de semana, en la escudería británica no están nada contentos.
Son conscientes de que ya no son el segundo equipo sino que ahora están por detrás de Mercedes, McLaren y Ferrari, además de, por supuesto, Red Bull, que juega en otra 'liga'.
Pero en Aston Martin creen haber encontrado el porqué de su reciente debilidad. O así piensa Mike Krack.
"Otros competidores también están cambiando sus coches, así que siempre estás persiguiendo un objetivo móvil. Pero estamos bastante seguros de haber identificado los principales puntos débiles y ahora se trata de intentar solucionarlos, y no de introducir otros", ha añadido.
Encantado con la pareja Alonso-Stroll
Krack está feliz por una pareja fuerte y que comparten informaciones ayudando así a mejorar a todo el equipo. "Tenemos la suerte de que ambos pilotos tienen un diálogo muy abierto, intercambian mucho sobre sus sensaciones del coche".
En ese sentido, facilitan la labor de los ingenieros y mecánicos. "A menudo llegan a las reuniones con una opinión consolidada, lo que es muy bueno para nosotros porque así no tienes que intentar ir en dos direcciones de desarrollo, sino sólo tomar una. Así que estamos bastante contentos con la forma en que ha evolucionado en las últimas carreras".
De ahí su decepción por no poder darles el coche que se merecen, como a principios de año. "Tengo que reconocer el mérito de los dos. Es difícil cuando estás acostumbrado a tener un coche que corre delante y luego empiezas a retroceder un poco. Es fácil volverse destructivo y sucedió exactamente lo contrario, así que estoy muy contento con la forma en que ha evolucionado. Siento mucho por nuestros pilotos que quizás no hayamos conseguido mantenernos ahí arriba pero, tranquilos, lo intentaremos todo para remontar".