Con una distancia de 4.326 kilómetros, localizado en las montañas de Estiria, esta pista cuenta con solo 10 curvas, siendo siete de ellas hacia la derecha y tres hacia la izquierda. Es de los circuitos que más velocidad punta ha registrado, siendo esta de 227,5 km/h, y con una vuelta más rápida, 1:05.619, propiedad de Carlos Sainz como piloto de McLaren en 2020.

Al igual que rápido esta instalación también tiene su gran historia. Es la edición número 36 de esta carrera, si bien, originariamente, el circuito se denominaba Österreichring entre 1970 y 1985. Posteriormente fue remodelado para convertirlo en lo que conocemos hoy en día, pasando en 1995 a llamarse A1 Ring por motivos publicitarios. Sin embargo, no se volvió a correr hasta 1997, aunque duró poco ya que en 2003 la F1 abandonó este Gran Premio.

La radio de Barrichello

El Red Bull Ring cuenta con un famoso episodio que provocó un gran revuelto en su momento. Aquella mítica radio de Ferrari a Rubens Barrichello ordenando, y amenazando con consecuencias si no hacía caso, que cediera la victoria a su compañero, Michael Schumacher.

Fue tan bochornoso que, en el podio, el propio Michael Schumacher insistía y subía al propio Barrichello al primer escalón del podio, incluso dándole a este el trofeo del ganador. La FIA prohibió tras esto las órdenes de equipo. 

La cara y la cruz de la moneda

Max Verstappen no parece necesitar ahora órdenes de equipo viendo el bajo nivel de Checo Pérez. Persigue el neerlandés ganar en su ‘segunda casa’. Sería así la quinta victoria en Austria y la séptima de esta temporada. Un dominio apabullante que no parece tener fin tampoco en Austria.

Su compañero, sin embargo, es la cruz de la moneda. Desde mayo, en Miami, no consigue un podio, penalizado por sus múltiples errores en la clasificación y por su ritmo nada consistente en las carreras. Incluso en Red Bull ya se plantean su continuidad en el equipo. 

¿Será esta la carrera en la que pueda redimirse Sergio Pérez? Bajo las papeletas es complicado, por la presión que ya tiene y porque es un circuito que no le es muy favorable. El año pasado abandonó y en los anteriores estuvo fuera del top 5 y con sanciones.

Ferrari y sus dudas

A estas alturas, a nadie le puede sorprender que Ferrari sea el cuarto equipo. Tras un 2022 que prometía mucho en su inicio, el 2023 ha ido a peor. Sólo Carlos Sainz parece extraer lo máximo del Cavallino Rampante. Llega en buena forma, con dos últimas buenas actuaciones y esperando optar al podio. 

En cambio, a Charles Leclerc, el favorito de los ferraristas, le está ocurriendo de todo. Desde los fallos de su coche, de estrategia del equipo e incluso errores propios cuando la presión le viene encima. En Canadá acabó quinto por detrás de Sainz, pero en España finalizó undécimo, fuera de puntos. Lo bueno para él es que Austria se le ha dado bien. Él ganó en 2022. 

Alonso vs Hamilton

Tras un gran premio de España decepcionante para Fernando Alonso y Aston Martin, llegó Canadá, y ahí demostraron que el GP de España solo fue un espejismo. Funcionaron las grandes mejoras que traía el equipo y el talento del asturiano hizo el resto, acabando segundo y ganando la lucha a Lewis Hamilton, con el que estuvo batallando durante la carrera.

Su idea es volver a luchar por la victoria. No será una tarea sencilla, ya que por delante no solo tendrán una pista bastante rápida sino que también tendrán a Lewis Hamilton y Mercedes con ganas de dar guerra.

Porque la escudería alemana ha mejorado, está claro. Tras el mal rato de Mónaco, han llegado tres podios consecutivos: un segundo puesto de Hamilton, un tercero de George Russell en España, y el citado tercero en Canadá. En Mercedes se muestran muy optimistas.

71 vueltas, 307 km y una carrera de sprint por delante. Para muchos, una cita más para recolectar datos, mejorar el coche y conseguir mejor rendimiento. Pero para otros supone la lucha por la victoria, por un Mundial.