Más de 100 vueltas, según los comisarios del Gran Premio de Austria, fueron anuladas por Control de Carrera por esa infracción que, a todas luces, parece ridícula. Pero las normas están para cumplirse. Y para los de Silverstone, no se ha tratado a todos los coches por igual.

Ya hubo problemas en las sesiones de calificación. En la primera, de hecho, casi 50 tiempos fueron borrados de la tabla, siendo el más perjudicado por ello Checo Pérez, que partió desde la 15ª posición. 

El caso es que la escudería de Fernando Alonso, que finalizó sexto, y de Lance Stroll, que acabó décimo, no ha quedado conforme con las sanciones que no recibieron algunos pilotos y ha protestado el resultado final de la carrera pidiendo que se apliquen todas las penalizaciones que faltan. 

Se está a la espera de una revisión final después de que los comisarios hayan escuchado los argumentos de Aston Martin y, a su vez, tuvieran conocimiento a posteriori de esas vueltas borradas durante el Gran Premio.