Un magistral Leclerc se cuela en la fiesta de Red Bull con Sainz 4º y Alonso 6º
El fin de semana en Azerbaiyán está resultando tan extraño como atractivo. No es usual hacer la clasificación para la carrera un viernes pero el nuevo formato que se estrena para este Gran Premio deja el sábado para una clasificación y una carrera al sprint a 17 vueltas en la que puntuarán los 8 primeros. Los puestos de hoy conformarán la parrilla de salida del domingo. Lo que suceda el sábado será independiente de la carrera larga. Es hora de innovar en la F1
La Q1 fue una sucesión de accidentes y banderas rojas. Primero fue el neerlandés Nyck De Vries, con Alpha Tauri, cuando quedaban 10 minutos para acabar. Se fue recto en una curva y empotró el coche contra las protecciones. Todos los coches tuvieron que entrar a boxes. Minutos después, en el retorno a pista, fue el francés Gasly quien destrozó su Alpine y se vio otra bandera roja. En la reanudación de la larguísima primera parte de la clasificación hubo sorpresa. Leclerc, con su Ferrari, le arrebató la primera posición a Verstappen con Alonso tercero y Sainz noveno.
En la Q2 las cosas volvieron a su sitio. Verstappen recuperó el dominio por delante de Leclerc, Pérez, Sainz y Alonso. La gran decepción fueron los Mercedes. George Russell se quedó fuera de la Q3 y Hamilton entró con el peor tiempo de los diez clasificados. Se esperaba más del equipo alemán en esta cuarta carrera del año.
En la Q3 se dio una circunstancia realmente curiosa. En el primer intento de vuelta rápida con blandos, Verstappen y Leclerc marcaron 1.40.455. La pantalla marcaba una diferencia de 0.000 entre ambos. Ni una sola milésima. Fue el primer aviso de Leclerc. En el segundo remató la faena. Realizó una vuelta fantástica y batió a los que parecían imbatibles. Ferrari está de vuelta, al menos en un circuito como este. El domingo se avecina una gran batalla. Mañana toca sprint.