El piloto asturiano, 12º, se quejó incluso de algún problema de potencia de su motor, viendo que sus tiempos no terminaban de mejorar como esperaba una vez que regresó a la pista. Quedó por detrás de Lance Stroll en esta primera toma de contacto.
Carlos Sainz, por su parte, también fue más lento que su compañero de equipo, poco más de dos décimas, ubicándose noveno.
Lo peor, en cualquier caso, fue una vez más para Sergio Pérez. La presión que está sufriendo el mexicano tras sus decepcionantes actuaciones en las últimas carreras han elevado el tono de los rumores en torno a su posible sustitución por Tsunoda o incluso por Ricciardo.
El mexicano se quejó de falta de agarre y de no encontrarse cómodo con su monoplaza y su mejor vuelta fue casi un segundo (0.957 s) peor que la del líder del Mundial, su pareja en Red Bull, Verstappen.
Muchos pilotos, además, sufrieron el efecto rebote, como le sucedió a Fernando Alonso.