Sólo hubo algo de emoción en la salida. Con la pista húmeda, Checo adelantó a Max. Saltaron chispas con el holandés, quejándose éste de haber sido empujado al césped, así que le devolvió la jugada al mexicano perdiendo Pérez incluso la segunda plaza, que fue para el sorprendente Hulkenberg. 

La radio en Red Bull por la disputa 'fraternal' echaba humo.

Detrás, Alonso se vio por un momento tercero, pero fue perjudicado en esa pelea de los Red Bull, y tuvo que frenar demasiado en esa primera vuelta, lo que le hizo perder tracción y volver a la séptima posición. Desde ahí, adelantó hasta ponerse tras Stroll. Y por mucho que rodó a menos de un segundo de su compañero, no le llegó nunca a atacar. 

Mientras, lo bonito del sprint estaba en la octava plaza, con Ocon, Norris y Leclerc protagonizando una vibrante lucha con múltiples adelantamientos y con el francés, como es natural en él, sacando codos y hasta rodillas para defenderse. 

Secos en el ecuador

El punto de inflexión de la prueba se produjo en el ecuador. Hulkenberg se vio superado por Checo Pérez y Sainz por que sus neumáticos se desgastaron antes. La pista estaba secándose y Russell, que rodaba fuera de los puntos, undécimo, arriesgó antes que nadie para poner blandos.

La estrategia, viendo sus tiempos, la copiaron todos los de atrás e incluso el propio Hulkenberg. Pero se equivocaron en Haas. Si no hubieran pasado por boxes, se hubieran llevado una buena ristra de puntos en vez de el 0 con el que se marcharon.

El de Mercedes fue adelantando hasta llegar al octavo puesto, sumando un merecido punto gracias a la estrategia de su equipo. Y casi se lleva el séptimo de Ocon. Hubo que mirar la foto finish para ver al de Alpine por delante.