Serán los dos primeros Grand Prix de la competición y se ha querido ser desde la F1 más sensible que nunca con la religión árabe, zona de enorme importancia estratégica y económica para los responsables.
No será la única modificación, pues se pretende tener una competición más sostenible, tanto desde el punto de vista de los presupuestos como del clima.
De ese modo, se ha trasladado el GP de Japón al mes de abril, el de Azerbaiyán a septiembre y el de Qatar se celebrará consecutivamente con Abu Dhabi. Así, este calendario crea un mejor flujo de carreras en ciertas regiones, ahorrando costosos desplazamientos.
El Gran Premio de España se seguirá celebrando en Montmeló, del 21 al 23 de junio.
"Son 24 carreras que ofrecerán una temporada emocionante a nuestros aficionados de todo el mundo. Hay un enorme interés y una demanda continua de Fórmula 1, y creo que este calendario logra el equilibrio adecuado entre las carreras tradicionales y las sedes nuevas y existentes", ha declarado Stefano Domenicali, presidente y CEO de la F1.
"Nuestro camino hacia un calendario más sostenible continuará en los próximos años, a medida que racionalicemos aún más las operaciones como parte de nuestro compromiso Net Zero 2030. Tenemos muchas carreras que esperar en 2023, incluido el estreno del Gran Premio de Las Vegas, y nuestros aficionados pueden esperar más emoción la próxima temporada", ha comentado.