El asturiano rozó la eliminación tanto en la Q1 como en la Q2, salvando ambas situaciones en el último intento, pero luego dio una lección en la Q3 que le produjo una enorme sonrisa en su rostro.
"Sufrí en toda la crono, no estaba del todo cómodo con el coche, la curva 9 o 10 parecía una lotería. Dependiendo de la ráfaga de viento, el coche se sentía de una u otra forma", explicó en Dazn.
Pero luego, Alonso encontró el momento ideal para tirar a tope. "En la Q3 tuve la mejor vuelta de todas, con mejor viento, lo que fuese. Contento con eso, cuando llegas no sabes en qué posición vas a acabar, pero contento".
Ahora, el de Aston Martin, que volvió a superar a su compañero, Lance Stroll, espera poder "asegurar algún punto. Hay un Mercedes y un Ferrari que están detrás y sería poco real que acabaran detrás", ha admitido.