Djokovic debe "resolver la situación" si quiere jugar el Abierto de Australia
La última edición de este Grand Slam quedó ensombrecida por una trifulca legal entre el gobierno y Djokovic que terminó con la deportación del tenista serbio por no estar vacunado contra el COVID-19.
Además, el nueve veces campeón del torneo recibió una prohibición de tres años de entrar al país, aunque esta puede ser revocada por el nuevo gobierno de centro-izquierda que, de momento, no se ha pronunciado al respecto.
Tiley dijo que había hablado recientemente con Djokovic y que este quiere volver a disputar el primer Grand Slam del año, el próximo enero en Melbourne.
"Dijo que, obviamente, le encantaría volver a Australia, pero sabe que en última instancia será una decisión del gobierno", explicó el director del torneo al periódico The Age.
"Lo que decimos ahora es que Novak y el gobierno federal tienen que resolver la situación", añadió.
El responsable del Grand Slam también indicó que no habría restricciones para los tenistas de Rusia y Bielorrusia por la guerra en Ucrania, a diferencia de lo ocurrido en Wimbledon, que prohibió su participación.
Sin embargo, estos deberán participar "como jugadores independientes", sin representar a su país ni lucir su bandera.