Si ya es complicado ser el club con más jugadores en la final de un campeonato del mundo, hacerlo en dos ediciones consecutivas se convierte en una auténtica hazaña. El equipo de la capital presenta tres futbolistas en Argentina (Rodrigo de Paul, Nahuel Molina y Ángel Correa) y otro más en Francia (Antoine Griezmann). El conjunto germano, por su parte, tiene a todos en el combinado galo (Lucas Hernández, Kingsley Coman, Dayot Upamecano y Benjamin Pavard).
Si hubiera alguna forma de desempatar, sin lugar a dudas, un buen criterio sería el de los minutos disputados -dejando a un lado los descuentos para hacerlo más sencillo-, y aquí vence el cuadro español con muchos goles de diferencia. Correa ha disputado apenas cinco minutos, una realidad absolutamente opuesta a las de Molina (477') y De Paul (499'). El bueno de Griezmann se queda a medio camino entre uno y otro (468'). En total, por tanto, 1.449'.
Este cuarteto de jugadores del Bayern se ven condicionados por la tempranera lesión de Lucas, que tan solo duró 12 minutos sobre el césped. Su hermano Théo, gracias a dicho accidente, se ha afianzado en el costado izquierdo e incluso marcó el 1-0 en la semifinal contra Marruecos. Pavard no repitió tras el estreno (88'), Coman ha gozado de un papel secundario (119' en total) y Upamecano sí ha sido mucho más importante (360'). En definitiva, casi tres veces menos (579') en comparación a los futbolistas del Atleti.
Griezmann, superviviente de 2018
Antoine, que todavía no había degustado la ingrata experiencia en el Barcelona, es el único jugador que vestía los colores rojiblancos en aquella final de 2018 y que los sigue defendiendo a fecha de este domingo (16h00 CET). Sus compatriotas Thomas Lemar, todavía en el Atleti pero ausente en la convocatoria por su irregular irrendimiento, y el mencionado Lucas Hernández, desde 2019 en Múnich, eran los tres representantes franceses de entonces. El croata Sime Vrsaljko, cuarto y último.
De España a Alemania
En 2014, sin embargo, el triunfo fue aplastante para el Bayern. Siete jugadores (Phillipp Lahm, Toni Kroos, Bastian Schweinsteiger, Thomas Müller, Jerome Boateng, Manuel Neuer y Mario Götze) se coronaron campeones del mundo con la selección de Alemania, una situación que bien recordó a esa sinergia entre España y el Barcelona en la cita de 2010 (con Gerard Piqué, Carles Puyol, Andrés Iniesta, Xavi Hernández, Víctor Valdés, Sergio Busquets y Pedro Rodríguez). Además, David Villa aterrizó en la Ciudad Condal ese mismo verano y Cesc Fàbregas llegó al año siguiente.