El Atlético sufre, pero se salva de la quema que alcanza a Las Palmas, Málaga, Granada
Arenteiro-Atlético de Madrid 1-3
Sufrió de lo lindo el Atleti, como se presuponía o incluso un poco más. Salieron los locales entusiasmados, no era para menos, y con una buena presión que le hizo robar algún balón peligroso y disfrutar de rápidos contragolpes aunque sin remate. Sí probaban los colchoneros a Diego García, meta rival, que casi se hace internacional ante Morata, al que incluso pararía un penalti en la segunda mitad.
Pero antes, minuto 42, llegaría el gol de Markitos, que aprovechó que Llorente rompía el fuera de juego para batir a Oblak. Apenas duró tres minutos la alegría. Carrasco, de penalti sobre Savic, puso el 1-1 justo antes del descanso.
Viéndose aún vivo, el Arenteiro siguió con su plan, pero la energía comenzó a fallarle. Carrasco forzó un penalti que tiró Morata... muy mal, fácil para Diego García. Pero la tendencia era clara a favor de los de Simeone y en el 77 llegó el tanto de Barrios, merecido por el chaval. Ya en el tiempo añadido, otro que jugó bien, Carrasco, firmó el tercero y definitivo.
Nàstic de Tarragona-Málaga 2-1
El Nàstic completó la cuarta sorpresa de la noche copera del jueves eliminando al Málaga, que no mostró en ningún momento ser el equipo de superior categoría. Los catalanes se adelantaron por medio de Pol Domingo en el minuto 13. Empató N'Diaye en el 32 a pase de Bustinza. Pero en la recta final del choque, en una indecisión en el despeje de los visitantes, Pablo Fernández volvió a adelantar a los suyos con un gran disparo y ya de manera definitiva ante la desesperación de los andaluces, que vuelven a quedar apeados de la Copa del Rey un año más por un rival de una Liga menor.
La Nucia-Las Palmas 0-0 (6-5 en penaltis)
Si faltaban pocas sorpresas, esta también fue morrocotuda. El líder de Segunda división no fue capaz de marcar un gol a un conjunto de 1ª RFEF y tuvieron que llegar a la tanda de penalties para decidir el vencedor de la ronda. Y tras cinco penalties anotados por ambos contendientes, al sexto llegó el error de Fabio González y el acierto de Adrián León para meter al modesto La Nucia en los dieciseisavos y dejar fuera a los canarios.
Oier Luengo abrió el marcador a los ocho minutos de encuentro con un cabezazo a la salida de un córner y eso y un Tomeu Nadal inconmensurable fue suficiente para superar a un Granada que tuvo que jugar los últimos minutos con uno menos por la expulsión de Rubio. Los nazaríes tuvieron varias oportunidades claras para poner las tablas, pero si no eran Quini y Bryan Zaragoza los que erraban el remate, era el citado Tomeu Nadal, qué partidazo el suyo, el que impedía el empate.