El caos de Saint-Denis, un drama inolvidable para los aficionados del Liverpool
Aquel 28 de mayo, la derrota 1-0 en la final de la Liga de Campeones contra el Real Madrid pasó a un segundo plano en una noche marcada por los graves incidentes en los alrededores del estadio antes y después del partido.
El pitido inicial fue retrasado 37 minutos debido a las dificultades de acceso al estadio para los aficionados de los 'Reds', que se vieron perjudicados por los estrechos canales de entrada al recinto.
La policía francesa hizo uso de gases lacrimógenos contra miles de personas apelotonadas ante las barreras metálicas que conformaban el perímetro en torno al estadio.
La semana pasada, el informe independiente solicitado por la UEFA puso de manifiesto la "responsabilidad primera" de la instancia europea.
Aunque no hubo víctimas mortales, numerosos aficionados quedaron marcados físicamente y psicológicamente por el caos organizativo y por las agresiones por bandas de jóvenes después del partido.
Traumas
Ted Morris, presidente de la asociación de aficionados discapacitados del Liverpool, calificó de "festival de los horrores" las escenas de las que fue testigo.
Para los más longevos, esas escenas recordaron a la catástrofe del estadio de Hillsborough, en 1989, donde avalanchas humanas costaron la vida a 97 personas en el marco de un partido de Copa.
Algunas personas presentes en Saint-Denis permanecen aún traumatizadas por los hechos, y les cuesta ver un partido en directo, incluso en el entorno familiar de Anfield.
"Creo que todos sufrimos aún repercusiones de la final", explicó a la AFP Joe Blott, el presidente del Spirit of Shankly, uno de los principales grupos de aficionados de los Reds.
Organizaciones de apoyo a los supervivientes de Hillsborough constataron aumentos en las peticiones de ayuda psicológica después de los eventos del Stade de France.
El club colaboró con asociaciones especializadas en salud mental e instauró financiación para ayudar a los que sufren aún flashbacks.
Ayuda psicológica
"Es crucial que los aficionados sepan que existe ayuda", indicó el director general de los Reds, Billy Hogan.
"No se trata sólo de orientar a la gente hacia donde pueden recibir ayuda, sino también dar consejos a los que sufren aún los efectos de eventos tan dramáticos", insistió.
Inicialmente señalados por la UEFA, que les acusó de llegar con retraso al estadio, cuando habían estado retenidos en el exterior durante horas, los aficionados del Liverpool recibieron finalmente las disculpas de la organización.
Pero las heridas aún no han cicatrizado y el himno de la Champions podría ser abucheado antes del partido del martes.
"Está bien que la verdad se haya conocido al fin, pero la UEFA intentó salir del apuro acusando a los aficionados del Liverpool", estimó Gareth Robertson, un estudiante de 25 años, preguntado por la AFP cerca de Anfield este lunes.