Los dos equipos llegaban tras el parón de selecciones en un momento complicado (cuatro partidos sin ganar el Mallorca y tres Osasuna), una situación que habría sido bastante más grave de no haber sido por el buen arranque liguero de ambos, que les hace navegar por la zona tranquila de la clasificación.
Como era de esperar ante el crucial partido de vuelta de semifinales de Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao del próximo martes en San Mamés, Jagoba Arrasate prefirió rotar y dejar en el banquillo a jugadores importantes como Moncayola, Moi Gómez, Abde o el flamante nuevo internacional con España, David García. Esto fue una invitación para que los bermellones tuvieran todo el protagonismo desde el principio y tratasen de inquietar la meta de Sergio Herrera desde bien pronto.
Dominio inicial del Mallorca, pero sin peligro
Es más, no había llegado el segundo minuto cuando Kang-In Lee ya tuvo la primera ocasión, pero su tiro libre directo desde la frontal se marchó por encima del larguero. Los chicos de un Javier Aguirre que, al estar sancionado, no pudo celebrar en el banquillo el año que ha cumplido en la isla balear estaban con más intensidad y ganas que los navarros, pero la primera parte fue un ejemplo de por qué son dos de los cinco equipos menos goleadores del campeonato.
Con Osasuna replegado, el Mallorca era incapaz de transformar su superioridad en oportunidades de gol claras y tan solo una volea de Maffeo en el segundo palo a centro desde la banda izquierda de Dani Rodríguez puso el “uy” en Son Moix en unos primeros 45 minutos en los que las defensas y el orden se impusieron claramente a la falta de brillantez ofensiva de ambos conjuntos.
Los 15 minutos de refresco en los vestuarios podrían haber servido para que los equipos cambiaran el chip y pensaran en plasmar un juego más atractivo para los espectadores, pero nada más lejos de la realidad porque la cosa no fue a mejor tras el descanso.
Las imprecisiones, las constantes interrupciones por faltas y el escaso poderío atacante de los 22 protagonistas hizo que, teniendo en cuenta que un peligroso tiro cruzado que se le marchó fuera a Dani Rodríguez no cuenta, no hubiera tiros a puerta hasta el tímido cabezazo de Raíllo a la salida de un córner, y eso que ya era el minuto 65.
La roja de Copete animó el encuentro
A falta de emoción puramente futbolística, la entrada en el campo de Moi Gómez y de Moncayola por parte visitante mediada la segunda mitad hizo que los pamploneses dieran un leve paso al frente que propició la expulsión por roja directa del central local Copete al agarrar a un Rubén García que se iba a plantar solo ante Rajkovic.
Ni los jugadores mallorquinistas ni su afición lo entendieron aunque fuera una acción clara de ocasión manifiesta de gol, pero al menos esto sirvió para que el encuentro entrase en ebullición con el árbitro Isidro Díaz de Mera como chivo expiatorio.
Tampoco es que esto mejorase demasiado el juego, aunque sí lo hizo la entrada de Abde en el minuto 77. El marroquí volvió a dar muestras una noche más de su gran calidad y fue de lo poco que se salvó por parte rojilla. Suyas fueron las dos ocasiones, prácticamente seguidas, más claras del partido. Primero, con una volea pegada al palo que obligó a sacar una mano providencial a Rajkovic y despues, con un chut colocado que se le fue desviado por poco.
Con este empate, Osasuna se queda en la novena posición con 35 puntos, producto de nueve victorias, ocho empates y 10 derrotas, dos puntos por encima de un Mallorca que es undécimo con nueve victorias, seis empates y 12 derrotas.
Jugador Flashscore del partido: Dani Rodríguez.
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