El renovado Brahim Díaz llama a la puerta del Real Madrid e interesa en la selección
En parte, potente. En parte habil con la pelota en sus pies. En parte goleador. Son tantas las virtudes que demuestra Brahim Díaz. El español, actual futbolista del AC Milan, celebró, el año pasado, la obtención de una sufrida Serie A y, con el paso del tiempo, se ha hecho amo y señor del centro del campo de los rossoneros.
Las enormes virtudes de Díaz transforman en una tarea difícil el encontrar un adjetivo que le defina. Sin embargo, entre ese cúmulo de progresiones, de halagos, y de hallazgos, existe un término que encaja a la perfección con el joven futbolista español (23 años): renovación.
Sí. Díaz ha sido, en parte, uno de los partícipes que más ha influido en la renovación de un desgastado AC Milan. Los rossoneros han regresado a su lugar en la Serie A. Después de unos años nefastos, sin juego, sin goles y sin resultados, los Lombardos son protagonistas de la liga italiana y, además, crean terror en Europa gracias a su estilo vertical, directo y peligroso.
El AC Milan, ese equipo que hace unos años pedía a gritos una renovación, ha sido el lugar en donde Brahim Díaz ha brillado con todo su esplendor. El volante completó un recital en el pasado encuentro del Calcio, en donde los Lombardos derrotaron con solvencia por 2-0 a un Juventus desconocido, diezmado, que cada vez soprende menos a sus seguidores.
Catar, en el foco
"No hay ningún plan, estoy con muchas ganas y mucha ilusión. Es un orgullo, algo único y para mí, es uno de los objetivos, evidentemente. Hay que seguir trabajando y esperar a que llegue lo demás. Para la familia y para mí es un orgullo y poder estar en Qatar sería increíble", dijo Díaz tras el fenomenal partido que realizó ante la Juventus.
Díaz es, sin lugar a dudas, uno de los predicletos de Pioli. Así lo reflejan sus números. En la pasada temporada, el jugador disputó 40 partidos; en la 2020-2021, con la pandemia incluída, 39. En el presente curso, el centrocampista lleva 10 encuentros como inicialista, suma cuatro goles y ha entregado cuatro asistencias. Una estadística, envidiable, que llama la atención, incluso, de la selección española.
Mientras que el AC Milan florece, la Juventus se estanca. Los rossoneros suman una estadística de seis victorias, dos empates y tan solo una derrota en lo que va de la campaña, lo que les permite escalar a la cuarta plaza de la liga italiana; los turineses, en contraste, descansan en la octava posición de la tabla con tres victorias, tres empates y dos derrotas.
En Turín, la directiva busca la salida de una nueva crisis. En Milán, por su lado, los Lombardos pretenden retener a Brahim Díaz, pieza clave del sistema de juego de Stefano Pioli. A la zona alta del club le gusta el compromiso, la versatilidad y las capacidades del deportista. Sin embargo, son conscientes del interés del Real Madrid en reintegrar a su pupilo, que salió en el 2018 de Chamartín ante la falta de minutos.
Tres temporadas después, Díaz está cerca de completar uno de las metas que se plantea todo jugador que sale del Santiago Bernabéu: volver. El Real Madrid quiere reintegrar al futbolista en el próximo año. La posible salida de Marco Asensio facilita la operación y, la buena actitud de Brahim, incrementa el interés de la directiva por su refuerzo.
En la selección, el escenario es impredescible. Aunque Díaz demuestra un nivel formidable, Pedri, Gavi, Sergio Busquets, Rodri, Koke y Marcos Llorente son la columna vertebral del centro del campo. Luis Enrique prometió que no iba a realizar grandes cambios en las próximas convocatorias pero Díaz, sin duda al guna, hace méritos suficientes para al menos integrar la pre-lista de 40 que consolidará la plantilla de la roja.