El secreto de Australia, rival de Argentina: sin redes sociales ni batidos
El seleccionador 'aussie' y exdelantero del equipo nacional, Graham Arnold, detesta especialmente las redes sociales y todo lo que conllevan.
"Uno ve a perdedores que logran algo y obtienen un gran resultado, y entonces lo celebran, y se emocionan mucho", explicó Arnold después de que Mathew Leckie marcara el gol de la victoria contra Dinamarca (1-0) el miércoles, que permitió quedarse con el segundo puesto del grupo D por sorpresa.
"Están en las redes sociales hasta las cuatro o cinco de la mañana leyendo todos esos comentarios y palmaditas en la espalda, todo eso", explicó. "Llevo en esto el tiempo suficiente para saber que lo más importante es la recuperación, el sueño y asegurarte de que haces todo para estar listo para el siguiente partido", sentenció.
Las expectativas de Australia en este Mundial no parecían muy elevadas y todavía menos después de caer 4-1 en el debut ante Francia. Pero las victorias posteriores ante Túnez y Dinamarca abren la puerta de los octavos. La generación actual puede así emular al grupo de Alemania 2006, cuando Harry Kewell, Tim Cahill y Mark Viduka pudieron llevar al equipo hasta esa misma ronda.
Graham Arnold tenía claro que el plantel actual podía ser una "nueva generación de oro" y con ese objetivo diseñó la puesta a punta del equipo.
Cuando le dijeron que el seleccionador inglés, Gareth Southgate, había dicho que recompensaría a sus jugadores permitiéndoles tomar un gran batido, a Arnold le preguntaron si él también pensaba permitir alguna licencia similar. Sonrió entonces y levantó una botella de agua.
Y justo después continuó con su particular cruzada contra las redes sociales. "Si leen cosas negativas, no van a dormir bien", insistió. "Así que siempre les digo a los chicos que se rían antes de ir a dormir, escuchen la música que les guste, que sea música australiana, y sean felices antes de dormir", indicó.
Ayudante de Hiddink
Graham Arnold, o 'Arnie' como le llaman algunos, es en el fútbol actual una especie de dinosaurio pero al que la estrategia le está dando la razón. Aboga una y otra vez con el trabajo duro, la capacidad de lucha y la "mentalidad adecuada".
En su etapa como jugó en los años 1990 en Países Bajos (Roda, NAC Breda), Bélgica (RFC Lieja, Charleroi) y Japón (Sanfrecce Hiroshima), además de en Australia.
No es un recién llegado a los banquillos. Llegó al cargo en 2018, pero antes ya fue ayudante de Guus Hiddink cuando el técnico neerlandés era seleccionador de los 'Socceroos' y consiguió aquella recordada clasificación a octavos en el Mundial de 2006. En aquellos octavos, el equipo plantó cara a Italia -la futura campeona-, que sufrió para imponerse 1-0.
El sábado, ante Argentina y ante Messi, Graham Arnold espera que sus jugadores no se dejen impresionar y mantengan la calma. "Por mucho que intente reírme y mantenerlos contentos, hubo algunos nervios (en el último partido ante Dinamarca) porque la mayoría de estos jugadores no han estado antes en esta posición y esto una experiencia nueva para ellos", estimó.
Su experiencia parece por lo tanto clave para seguir guiando a los jugadores por el buen camino en Catar 2022 e incluso dar la gran sorpresa el sábado ante la Scaloneta.