El señalado Piqué afronta su Clásico más duro, el partido que le pone "cachondo"
Gerard Piqué suele ser uno de los protagonistas más habituales cada vez que Real Madrid y Barcelona, Barcelona y Real Madrid, se ven las caras en el Santiago Bernabéu o en el Spotify Camp Nou. El central, enemigo declarado de la afición del conjunto blanco, está acostumbrado ya a recibir pitos e insultos cada vez que visita la capital. Lejos de afectarle dicha situación, el zaguero suele llevársela a su terreno para intentar convertirla en un nuevo factor motivacional.
El catalán se ha enfrentado al vigente campeón de LaLiga y la Champions en 42 ocasiones, aunque dos de ellas como futbolista del Real Zaragoza (empató uno y perdió el otro). Como azulgrana, en parte porque ha coincidido con la etapa más brillante del Barça de toda su historia, no se le ha dado nada mal. Gerard ha ganado 19 encuentros y ha caído derrotado en 12; el resto, tablas. Esto quiere decir que ha vencido en prácticamente la mitad de duelos ante los merengues.
Recuerdos inolvidables para Piqué
Su estreno en el Paseo de la Castellana tuvo lugar en una fecha inolvidable para los blaugranas, que vencieron por 2-6 en mayo de 2009. Más allá del resultado, tuvo la fortuna de anotar el sexto y definitivo tanto en un partido cuyo marcador estrenó Higuain. Ramos recortó distancias con 1-3 en contra, pero Messi y Henry lideraron la goleada (dos tantos para cada uno) de los de la Ciudad Condal. La diana restante fue anotada por Puyol.
La siguiente visita de Piqué, que dijo que se pone "cachondo" con el Clásico, también se saldó con victoria (0-2), pero no es una cita tan recordada como la famosa manita, aquella que representó él mismo de forma literal cuando el Camp Nou vibró con el quinto tanto de Jeffren, que a sus 34 años juega en la segunda categoría de Tailandia. Aquella icónica estampa se introdujo de lleno en el imaginario colectivo de los madridistas, que le han hecho ver al '3' el rechazo más absoluto hacia su figura en cada encuentro posterior.
La primera derrota del central en el Bernabéu -como futbolista del Barcelona- fue en la vuelta de la Supercopa de España (agosto de 2012). Y en esa misma temporada, después de varios años sin lograrlo en LaLiga, el Real Madrid logró imponerse en casa al Barcelona (marzo de 2013), un encuentro en el que participó el internacional con La Roja, igual que en la victoria por 3-4 del curso siguiente y, por ejemplo, en el 0-4 de la pasada campaña, ya con Xavi Hernández al frente del equipo.
Un rol muy diferente al habitual
Gerard Piqué, señalado tras el empate ante el Inter, podría regresar al banquillo en el choque de este domingo (16:15 horas) porque, además, Jules Koundé aspira a volver a la convocatoria. La fuerte inversión que ha hecho el club -ha vendido parte de su patrimonio para hacer una plantilla de nivel y obtener resultados a corto plazo- es el principal motivo por el cual el veterano futbolista ha pasado a tener un papel secundario. De hecho, no debutó en LaLiga Santander hasta la quinta jornada (frente al Cádiz).
Este nuevo rol es incontestable, sobre todo si apuntamos otro dato más: fue suplente en los tres primeros encuentros de la fase de grupos de la Champions League y ni siquiera gozó de minutos ante el Bayern Múnich. En los dos restantes, frente a Viktoria Plzen e Inter de Milán, apareció en la segunda mitad, y en ambos casos por motivos físicos de dos compañeros (Sergi Roberto ante los checos y Andreas Christensen contra los italianos).
El francés con pasado en Sevilla va a llegar muy justo a la cita en el Bernabéu, pero si Xavi no lo viera claro, también tiene la posibilidad de recurrir a Marcos Alonso en dicha demarcación, como hemos visto recientemente. El otro central sano, Eric García debe ser de la partida en el eje de la zaga. Al contrario de lo que ha ocurrido a lo largo de su carrera, todo parece indicar que el reencuentro de Piqué con el Bernabéu será desde el banquillo... aunque sin descartar que pueda tener minutos.