El "viaje perfecto" de Federer, que dice adiós entre lágrimas
Roger Federer comienza un nuevo capítulo en su vida. Este sábado 24 de septiembre es el primero para él, desde 1998, sin ser tenista profesional en activo. El suizo se despidió en la Laver Cup, el torneo que él mismo creó, junto al que ha sido su compañero y oponente Rafa Nadal. La legendaria pareja cayó derrotada contra los estadounidenses Jack Sock y Frances Tiafoe, que cayeron en el primer set y lograron darle la vuelta al partido a base de tie breaks.
Federer fue homenajeado por todo el público de Londres y también recibió los honores del propio Nadal, de Djokovic y otros participantes, que mantearon al ganador de más de un centenar de títulos durante estos más de 20 años. Como era de esperar, Roger no pudo contener la emoción y soltó todas las lágrimas que tenía reservadas para esta cita tan especial. Todos los aficionados que estaban concentraron en las gradas aplaudieron sin parar en cada punto anotado por el suizo y, sobre todo, tras el encuentro.
"Tenía miedo de lesionarme, pero ha sido divertido. Estoy encantado de haber estado acompañado por ellos (Nadal, Djokovic, Ruud y demás), ha sido un auténtico placer. Era lo que deseaba. Me alegro de jugar al tenis, ha sido un viaje perfecto y creo que lo volvería a hacer. Le agradezco a la gente que me ha ayudado y animado durante estos años y, hoy, a vosotros (dirigiéndose al público). Es demasiada a la que le tengo que dar las gracias", explicó a pie de pista tras el partido.
La relación con Nadal
El suizo habló también sobre la amistad que tiene con Rafa Nadal: "Me hace muy feliz ver dónde está nuestra relación hoy día, que pueda llamarle y hablar de lo que sea. Creo que él se siente del mismo modo. Ha sido especial que su familia haya estado aquí. Puedo sentir su pasión por mí, como persona. Disfrutamos de la compañía del otro y tenemos muchos recuerdos, pero también nos gusta pasar tiempo juntos".