Atletismo | Entrevista con Fernando Carro antes del Campeonato de Europa de Cross

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Entrevista Flashscore | Fernando Carro: "El último baile ojalá sea en Tokio"

Fernando Carro
Fernando CarroAFP
El plusmarquista nacional de los 3.000 metros obstáculos (8:05.69) atendió a Flashscore España antes de viajar con la selección al Campeonato de Europa de Cross que se celebrará el domingo 10 de diciembre en Bruselas.

Nos encontramos con Fernando Carro (31) a las puertas del Centro Cultural de Ciudad Pegaso (Madrid). Él es de Canillejas, el barrio vecino, y ha pasado muchas horas de su infancia a caballo entre una zona y la otra haciendo 'fechorías' con los amigos, por lo que nos expresa su ilusión por bajar allí tras mucho tiempo.

Recuerda muchas cosas de aquellos tiempos, lugares emblemáticos, bares, calles… Nada más verle nos queda clara una cosa: es un chico de la calle que ha alcanzado la excelencia deportiva, pero al que sus raíces le han calado tan hondo que nunca perderá el foco de lo importante.

Fernando Carro conversa con Miguel Baeza
Fernando Carro conversa con Miguel BaezaDaniel Muñoz

"Cuando empecé de cachorro por los barrios corriendo, que intentaba ganar al 77 (el autobús que conecta los dos barrios) para llegar aquí a Pegaso, pues ya prácticamente estaba empezando a meterme en la dinámica de competir", rememora.

El trato con él es magnífico, habla con la pasión del chaval que corre por un sueño y mantiene muy viva la llama que le hizo comenzar con el atletismo: "Es como cuando éramos niños y corríamos por el parque Juan Carlos I o de Canillejas a Pegaso, o en la pista de Suanzes (nombrada como Daniel Guzmán Álvarez, 'Pegasito' en honor a un antiguo compañero de batallas fallecido en 2007), o en la Quinta de los Molinos. Es jugar. Es mi forma de entender el deporte y de entenderme a mí mismo", relata.

Tiempos difíciles

Desafortunadamente para el subcampeón de Europa de 3.000 obstáculos en 2018 la vida decidió darle el alto tras abandonar por lesión los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021: "Me iba yo sólo, por la puerta de atrás, mordiéndome el labio, sabiendo que me habían llevado como un cerdo al matadero. Era el primer español en debutar a las 9.00 horas de la mañana, y ya sabía el resultado antes de empezar, porque no podía correr y salí con un isquio vendado e infiltrado", se lamenta.

Poco después de aquello, se vio obligado a someterse a una cirugía bilateral de Haglund que le hizo ver todo con un tono mucho más oscuro y estar postrado en una silla de ruedas durante varios meses.

"La operación llegó porque tenía que llegar, porque el tiempo había pasado, y de hecho, arrastraba esos problemas en el tendón izquierdo desde los Juegos Olímpicos de Río 2016 y conseguí, con mucha fisioterapia y mucho sacrificio durante cinco años, posponer la operación", nos cuenta.

Ahí volvió a recurrir a los que nunca le fallan para salir adelante. Incluido el doctor que le trata habitualmente: "El doctor López Capapé me decía 'Fernando, eso está muy mal. Te vas a operar’. Yo le contestaba 'no, no, no, yo llego a París' y me respondió: 'no tengo ninguna duda de que vas a llegar a París, pero vas a llegar operado'", explica.

Volver a nacer

"Le he visto. Yo lo he visto. ¡Ese hombre es Jesucristo! Yo le vi morir y ha resucitado". Podría ser una frase de cualquier novela, pero nos descubre el atleta que es el mensaje que le mandó un antiguo compañero de entrenamiento después de ser campeón de España de Medio Maratón, en su debut en la distancia, tras haber superado una ardua recuperación.

"Son demasiadas preguntas para alguien que necesita tener muchas respuestas. Ahora me siento muy bien porque he respondido todas esas preguntas y me he quitado una mochila muy grande de la espalda. Sé que cuando me pongo en la línea de salida, tengo el control y en base a ello construyo los entrenamientos y no tengo que estar preocupándome", narra en referencia a lo que ha sido el proceso de volver al máximo nivel.

Y es que Carro es un luchador nato. Desde su manera de correr a la forma en la que entiende la vida. Así consiguió volver en tiempo récord y de ese modo ha logrado llegar a este Europeo de Cross con la certeza de que puede tener un papel importante para ayudar al combinado nacional a obtener las medallas.

"El otro día en Atapuerca sí que volví a disfrutar, ya se me notaba, iba riéndome otra vez, como en París (Diamond League 2023). Iba sintiendo que era fácil hacerlo. Por eso, esta semana previa al campeonato de Europa, no estoy preocupado, sé que es fácil hacerlo. Voy a llegar y lo voy a hacer bien", indica. "No te voy a decir que voy a quedar campeón de Europa de Cross, pero sé que voy a quedar entre los 20 primeros lo tengo casi seguro", agrega.

España apunta alto

Es muy consciente de que la convocatoria de la selección es potente y que el objetivo es el oro, pero considera que sus compañeros son los que van a puntuar para dar la alegría al combinado: "Vamos a ganar. Es un equipo para ganar yo creo. Quiero estar entre los 20 primeros y no puntuar para el equipo español. Imagínate el nivel que hay. Somos un equipo muy compacto, que en condiciones normales va a pelear por la victoria", incide.

"Luego en el plano individual, cada uno tiene sus objetivos. En mi caso, ir a cerrar bien, que no falle ninguno y, si lo hacen, estar ahí para ayudar", sentencia acerca de sus posibilidades en el apartado particular.

Atletismo y cultura

Cada parte de la conversación es un repaso por una montaña de recuerdos que Fernando tiene muy bien ubicados. Son tantos que incluso admite que se le vienen a la cabeza mientras está compitiendo a los ritmos frenéticos que suele correr.

"El mejor ejemplo de esto es la Diamond League de París. Después de la de 2021 terminé operándome y en la de 2023, en mi redebut en los 3.000 obstáculos (8:17.06), durante las dos primeras vueltas iba cagado, pero a partir de la tercera iba riéndome. Hacía un solecito agradable, miraba en la profundidad de la contrarrecta, a la grada, recordando lo mal que lo había pasado la última vez que estuve allí y me iba riendo", expresa.

Su cabeza no se detiene ni un instante y pasa toda la charla pendiente de la música que suena de fondo. Conoce todas las canciones que se escuchan. Y es que además de ser un tipo extremadamente rápido, es un apasionado de la cultura. Sobre todo de la música y el cine.

Fernando Carro (I) conversa con Miguel Baeza (D)
Fernando Carro (I) conversa con Miguel Baeza (D)Daniel Muñoz

Por ello, nos aventuramos a preguntarle por la banda sonora de su vida. Ahí le cuesta decidir, porque tiene numerosas influencias: "El rap está muy instaurado en mi esencia yo soy de Canillejas, de San Blas. Me he criado con Charlie de Hijos Bastardos, con CPV, con la Puta Opepé… Para mí es una forma de entender la vida", anticipa.

Aún así, conseguimos sacarle alguna que otra respuesta bastante interesante: "En este momento estoy tranquilo, así que te diría 'Arte y Paciencia', de Chusterfield. Luego llegará el momento de ser agresivos de cara a los Juegos de París", decide al ser cuestionado acerca de la canción que mejor define su actual estado de forma.

Si su vida fuese una película, el largometraje sería algo más caótico: "'Las vidas posibles de Mr. Nobody'. ¿Cuántas decisiones he dejado de tomar en el momento y en cuántas de ellas ha habido una influencia de mi entorno? De ser una película, sería algo así. Al final la vida no tiene nada escrito. Cuando parece que tienes el control se te descontrola todo", asevera.

El último baile en pista

La victoria en el campeonato de España de Medio Maratón en 2022 fue el preámbulo de una trayectoria que está abocada a trasladarse a la ruta más pronto que tarde. El mismo Carro nos lo confirma, pero deja en el aire la fecha en la que el trasvase definitivo tendrá lugar.

"Soy un romántico de esto y siempre he pensado que sí que París iba a ser el final, pero si algo me ha demostrado el deporte y la vida en general, es que las películas no existen. No hay historias perfectas. Yo creo que haré el Mundial de Tokio del año que viene", vislumbra, para nuestra sorpresa. "El último baile ojalá sea en Tokio y pueda salir de ese estadio sin llorar como la última vez (Juegos Olímpicos)", reafirma.

Una danza debe ir acompañada de una melodía acorde a ella, por lo que le instamos a decirnos con qué tema adornaría ese final: "Aquí ya me pongo melancólico. Tengo mucha influencia de los 80. Tal vez un Humphrey Bogart y 'tócala otra vez, Sam'. Me despediría por todo lo alto, tirando el micrófono al suelo y saliendo muy lentamente por la puerta del bar. Otra podría ser la banda sonora de 'Any Given Sunday' (Un Domingo Cualquiera), con Al Pacino, con una intro muy épica".

Polémica con Tariku

Si algo nos queda claro es que el mejor español de la historia en los 3.000 metros obstáculos siempre se moja. No deja de hacerlo al tener que opinar sobre las duras declaraciones de Tariku Novales contra la RFEA después de batir el récord nacional de maratón (2:05:48).

"Muchos deportistas nos podemos ver en algún momento reflejados en sus palabras, pero creo que no era el momento ni el lugar oportunos. Acabas de batir un récord de España, disfruta de ello. Yo intento llorar en mi casa y morderme el labio", analiza.

"Ese momento es para recordarlo, siempre y que la gente te recuerde como un excelente atleta que ha roto la barrera de las 2:06 horas, que es muy grande. Hace muchos años, cuando un referente de aquí del barrio, Fabián Roncero peleaba el récord del mundo de Maratón en 2001 estábamos hablando de si podía haber un atleta que bajara de las 2:08", recalca.

San Silvestre Vallecana

Para finalizar la entrevista nos bajamos del avión de los recuerdos y éxitos de Fernando Carro para traerle de vuelta al suelo de la ciudad que tanto adora. Lo hacemos pidiéndole que confirme su presencia en la Sansilvestre Vallecana del próximo 31 de diciembre.

"¡No me la pierdo! Es la carrera de Madrid y yo soy de Madriz, ¡con 'z'! ¿Cómo no voy a estar ahí?", concluye, exhibiendo ese orgullo madrileño tan característico.

Tras un rato más de charla fuera de micrófonos, se despide para ir a descansar. El día ha sido duro y nos ha atendido después de doblar entrenamiento, pero no se le borra la sonrisa de la cara al agradecernos una vez más el haberle llevado de vuelta a Ciudad Pegaso, un barrio que le queda cerca, pero al que llevaba mucho sin bajar por sus compromisos profesionales.