Lucía Martín-Portugués cayó derrotada frente a Anna Marton en la primera ronda y, de esa manera, dijo adiós a los Juegos Olímpicos de París. Llegaba en un gran momento de forma, pero apenas tuvo opciones ante la húngara.
La decepción fue enorme para ella, que dijo lo siguiente tras confirmarse la eliminación: "¡Qué vergüenza! Caer en primera ronda y venía a por medalla. Es que esto no merece la pena".
Martín-Portugués cumplirá 34 años el próximo 22 de octubre y ve muy lejos la siguiente edición de los JJ. OO., que se celebrará allá por 2028 en Los Ángeles (Estados Unidos).
Comunicado al completo
Me gustaría poder recordaros a todos que detrás de las pantallas hay personas. Personas que pueden leer vuestros comentarios en los medios de comunicación y sentirse todavía peor después de esforzarse muchísimo para llegar hasta aquí.
Para mi desgracia no soy de un deporte supermediático que esté acostumbrado a este tipo de comentarios y por eso supongo que duelen más.
Siempre he querido poder devolverle a mi país en unos Juegos Olímpicos todo lo que España me ha hecho sentir a mi representándola por el mundo y cosechando éxitos.
Esta vez no ha podido ser y para mi desgracia muchos espectadores de los Juegos se han vuelto profesionales de la esgrima y han estado juzgando mi nivel deportivo y algunos hasta la carrera universitaria que estudio para mi futura retirada del deporte, sin saber nada de mí y mucho menos del deporte de alto nivel.
Poder acabar el año dejando a España entre los cuatro mejores países del mundo me parece algo precioso, pero la gente ha decido criticarme por perder en segunda ronda en vez de alegrarse por todo lo que he conseguido para mi país en todo este ciclo olímpico.
Los deportistas cobramos año a año dependiendo de nuestro resultado en el evento más importante, en este caso los JJ. OO.
Y es normal que me sienta preocupada por mi futuro en el deporte.
Siento haberos decepcionado. Más lo estoy yo, creedme.
Espero que tengáis un día precioso todos porque atreverse a vivir es la gran victoria de la vida.