El nivel de waterpolo que ha demostrado España a lo largo de estos cinco primeros partidos solo puede ser descrito con palabras como espectacular, brillante o perfecto.
El encuentro con los anfitriones no iba a perturbar la bonita tradición que han cogido los favoritos a llevarse el oro. Un minuto tardaron en abrir la lata, además, un golazo de Bernat Sanahuja (23) primero y otro Alvaro Granados (25) a falta de dos minutos para que sonase la bocina, aumentaron la ventaja en el luminoso. Una buena filtración al boya francés, que palmeó cómodamente al fondo de las mallas, cerró un cuarto perfecto para el combinado español.
Es tan evidente el momento dulce de los hispanos que ni los arduos intentos galos conseguían penetrar la portería de Unai Aguirre, que ha atajado los disparos rivales hasta con los pies. Tras el descanso el partido se igualó, pero con la efectividad que está demostrando Alberto Munárriz (30) la vuelta a la ventaja de tres era inevitable. Francia, plasmó en el marcador la igualdad del segundo cuarto volviendo a los dos de diferencia.
La calma después de la tormenta
Todo lo que iba bien comenzó a ir mal. Francia se puso las pilas, no había nada en juego y la relajación de España fue lógica. A pesar de anotar rápido, el equipo de David Martín dejó que el partido se marchase al último cuarto con un empate a siete. El público se metió en el encuentro y todo se decidiría en los últimos minutos.
Los "guerreros del agua" apretaron las tuercas, no podían esfumarse las magníficas sensaciones que se han construido a lo largo del campeonato. En menos de la mitad del cuarto el encuentro ya iba 9-7 a favor de España. El resultado final fue 10-8 a favor de España, que ya prepara su encuentro de cuartos ante Croacia.