Fran Escribá y Paco López: un año similar para dos valencianos de la misma quinta
Empezó la temporada pasada como técnico del Elche después de salvar al equipo ilicitano en la campaña anterior, la del ascenso, cuando Jorge Almirón decidió dimitir tras los malos resultados. Fran Escribá cumplió el objetivo para el cual había sido encomendado pese a las muchísimas dificultades: ocurrió en la última jornada y por solo un gol de diferencia. De haber marcado la Sociedad Deportiva Huesca frente al Valencia (0-0), los ilicitanos hubiesen perdido la categoría, pero ese tanto nunca llegó.
Después de, como es lógico, arrancar el siguiente curso al frente del que ha sido un club importantísimo en su carrera, fue cesado tras 14 jornadas. No encontró la manera de sacarle el máximo partido posible a la plantilla y Christian Bragarnik confió en Francisco Rodríguez, quien sí pudo conseguir la permanencia con bastante holgura y ha estado en el cargo hasta principios de octubre, cuando fue relevado, paradójicamente, por el ya mencionado Jorge Almirón, quien volvió a dar otro paso al lado hace unos días.
Pero lejos de Elche se encuentra Zaragoza, el nuevo reto que asume Escribá (1965). Será el encargado de intentar resurgir a un gigante, no tanto por plantilla como por experiencias en la élite. Además, se trata de una de las ciudades más importantes de España, un argumento que también está resultando insuficiente, como ocurre en el caso de Málaga. Los aragoneses naufragan por LaLiga Smartbank y no hay indicios de que vayan a dejar de hacerlo a corto plazo; de hecho, la posibilidad del descenso ha estado algo más presente en los últimos años (se quedaron a cuatro puntos de bajar en la campaña 2020/21).
Juan Carlos Carcedo, entrenador del equipo maño durante estas primeras 15 jornadas del campeonato liguero, no ha sido el único que ha perdido su empleo recientemente. El director deportivo de la entidad, Miguel Torrecilla, también lo ha acompañado al INEM. Son solo dos puntos de ventaja sobre los puestos rojos de la tabla, un margen bastante reducido y una distancia importante respecto a la liguilla (nueve). Papel complicado el que asume ahora el valenciano.
Paco López, al Granada
El conjunto nazarí despidió este martes a Aitor Karanka, que siguió en el cargo pese a no mantener la categoría hace algunos meses, un hecho poco frecuente en los tiempos actuales. El ex del Boro, sin embargo, no ha sido capaz de colocar al Granada entre los mejores clasificados de Segunda, hasta el punto de que actualmente ocupa el octavo puesto (con 22 puntos). Es evidente que el objetivo pasa por ascender de forma directa o, en el peor de los casos, a través de la promoción.
Paco López (1967), que nació dos años después que Escribá, elegido para enderezar el rumbo de la nave rojiblanca, no entrena desde hace algo más de un año. Su última experiencia fue al frente del Levante Unión Deportiva, que bajó a Segunda junto al Granada, aunque de una forma mucho más clara porque todavía restaban varios encuentros para que terminara la competición. Al técnico, también valenciano (Silla), le dio tiempo a medirse a Fran Escribá en un encuentro que se saldó con empate (1-1) gracias a los goles de Lucas Pérez y José Luis Morales.
Si ambos se reencuentran en abril de 2023 será una muy buena señal, principalmente porque eso querrá decir que ambos siguen en sus respectivos cargos y que las cosas están yendo, como mínimo, más o menos bien. Dado que los caminos del fútbol son inexcrutables, nada queda firmado de cara al cuarto mes del próximo año. Ambos clubes, lejos ahora de lo que esperaban antes del inicio del curso, confían en dos valencianos con experiencia y poso en la élite del fútbol español.