Los seis iconos que cambiaron el juego en la NFL
Considerando NFL como todo el fútbol americano profesional que se ha jugado en Estados Unidos desde principios del siglo XX (ya sabemos que había más de una liga antes de la fusión), hemos considerado, sin un orden concreto, a estas seis leyendas como las más importantes de todos los tiempos en la disciplina.
Vince Lombardi
La primera gran figura de la historia de la liga. Nacido en Brooklyn en 1913, encontró su lugar en Green Bay. En nueve temporadas encabezando el banquillo de los Packers ganó cinco campeonatos (entre ellos las dos primeras Super Bowl) y seis títulos de conferencia. Durante un año (1968) fue manager general de la franquicia de Wisconsin, pero su suerte no fue tan buena como a pie de campo. Su récord comandando las operaciones desde la banda fue de 96 victorias, 34 derrotas y seis empates, lo que supone un 73,8% de éxitos. Sólo perdió un duelo de los 10 que disputó en playoffs en toda su carrera, lo que arroja un total de 105-35-6.
Falleció en 1970, después de una temporada entrenando a los Washington Redskins. Tras de sí dejó un legado imborrable. Inmediatamente tras su deceso se le puso su nombre al trofeo de campeón de la Super Bowl y en 1971 pasó a ser miembro del Salón de la Fama de la NFL. En Green Bay continúa siendo una institución, apareciendo su apellido por todas partes y con una estatua vigilando una de las entradas del Lambeau Field.
Jim Brown
Un corredor ('fullback') enviado desde el futuro para dominar las décadas de los 50 y los 60. Además de ser un monstruo del fútbol americano, Brown destacó por ser una referencia en el activismo por los derechos civiles durante toda su vida. En lo que atañe estrictamente al deporte, sus logros son casi incontables: Novato del año 1957, tres veces MVP, nueve Pro Bowls, cinco trofeos de más touchdowns por tierra y ocho de más yardas de carrera en una temporada, líder de anotación en 1958, presencia en los mejores equipos de todos los tiempos (década de los 60 y 50º, 75º y 100º aniversarios de la NFL) y campeón en 1964.
Jugó toda su carrera en los Cleveland Browns, que retiraron su número 32 y en 2020 fue nombrado mejor jugador universitario de siempre. Previamente, en 2002, Sporting News dijo que era el mejor jugador profesional de todos los tiempos. Una vida plagada de condecoraciones que dio con él en el Hall of Fame en 1971. Cambió el juego para siempre con su velocidad y potencia, que le sirvieron para liderar la liga en yardas terrestres en ocho de sus nueve campañas como profesional. Falleció el 18 de mayo de 2023 con el único pesar de no haber podido jugar junto al prometedor Ernie Davis, que firmó con su franquicia, pero nunca pudo debutar a causa de la leucemia que acabó con él en el mismo día que se marchó Brown, pero de 1963.
Bill Belichick
Aunque ahora, a sus 71 años, no le vaya tan bien como en el pasado con los New England Patriots, el legado de Bill en Boston es incontestable. Pisó por primera vez un banquillo en 1975, como asistente especial de los Baltimore Colts y no paró de ascender. Desde el 2000 es el entrenador jefe de Nueva Inglaterra, franquicia a la que convirtió en la más temible de la NFL durante dos décadas.
Todo ello le ha llevado a ser la persona con más victorias en la Super Bowl con ocho (las dos primeras como coordinador defensivo de los New York Giants), tres veces entrenador del año y tener presencia en el equipo del 100º aniversario de la liga. También se ha reconocido su labor en los despachos al ser designado como ejecutivo del año por la PFWA en 2021. Su récord en los banquillos es de 331-173 (65,7% de victorias).
Jerry Rice
Leyenda de los San Francisco 49ers y considerado por muchos el mejor jugador de la historia. En lo que no hay discusión es en que fue el número 1 como 'wide receiver'. Su ética de trabajo le condujo a mantenerse 20 temporadas al máximo nivel. Ganó tres veces la Super Bowl y estableció récords que serán difíciles de superar, como los de más recepciones (1.549), más yardas recibidas y totales (22.895 y 23.546) y más touchdowns recibidos y totales (197 y 208).
En 1987, lideró el campeonato en anotación y fue seleccionado 13 veces para el Pro Bowl. Retirado finalmente en 2005 tras pasos por Raiders, Seahawks y el equipo de prácticas de los Broncos, fue inducido en el Salón de la Fama en 2010. Los 49ers retiraron su número 80 y formó parte del equipo del 100º aniversario de la NFL.
Tom Brady
Muy pocos tienen la capacidad para poner de acuerdo a casi todos y mucho menos para hacerlo después de haber sido seleccionado con la posición 199 en el draft con informes que decían que era "flaco y de pobre complexión atlética, carece de gran presencia física y fuerza. No tiene movilidad ni habilidad para librarse de la presión y tampoco un brazo fuerte. No es capaz de lanzar grandes distancias y es poco preciso en espacios reducidos. Se le presiona con facilidad y no cuesta demasiado derribarle".
Sin embargo, los planes de Tom eran muy diferentes y así se demostró con el paso de los años, dejando por debajo de él a las grandes figuras que hemos mencionado anteriormente para convertirse en el auténtico 'GOAT'. No enumeraremos todos sus registros porque no cabrían en un artículo, pero hay que destacar sus siete campeonatos y cinco MVP de la final en 10 apariciones en la Super Bowl. Junto a Belichick formó una dupla de chicos malos que llevó a los Patriots a lo más alto. Cumplió con creces la promesa que le hizo a Robert Kraft, dueño de la franquicia, en su primer día en Nueva Inglaterra: "Soy la mejor decisión que esta franquicia ha tomado en su historia", dijo. Su sombra es tan alargada, que aún con 46 años todavía suena para volver cada vez que hace falta un quarterback en algún equipo.